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Tony Yeboah en el Leeds United

 

Tony Yeboah fichó por el Leeds United en 1995, tras convertirse en uno de los jugadores más prominentes de la liga alemana. La llegada de Jupp Heynckes al Eintrach, con el que tuvo muchas diferencias, le obligó a buscarse la vida fuera de Frankfurt, poniendo rumbo a la Premier League, donde en su primer año fue elegido el mejor jugador de la temporada del Leeds United.

Aquella plantilla del Leeds contaba con jugadores como John Lukic, Lucas Radebe, Phil Masinga, Gary McAllister, Tomas Brolin, Gary Speed, Rod Wallace o un testimonial Harry Kewell.

 

 

Con un traje marrón a cuadros, una chaqueta de cuero y un paraguas con el logo de LUFC el ghanés llegó por primera vez bajo la fría lluvia de Yorkshire mientras se hacía las fotos de presentación sobre el césped empapado de Elland Road. “No sentía que perteneciera a Inglaterra. Los aficionados no sé cuánto sabían de mí o si les gustaba, pero la forma en que me trataron, la recepción que tuve, fue fantástica. Me dio fuerzas. Me motivó. Pensé: ‘¿sabes qué? Haré que esto funcione’”, recuerda el jugador.

Un primer hattrick ante el Ipswich Town y un segundo ante un Mónaco lleno de estrellas como Thierry Henry, Claude Puel y Lilian Thuram sería el primer indicio de un fichaje estelar. Goles contra el Manchester United y el West Ham hicieron que los seguidores del Leeds soñaran a lo grande, pero sus dos golazos ante el Liverpool y Wimbledon estuvieron a otro nivel. Con esas actuaciones Yeboah se convirtió en ídolo e hizo olvidar por completo el interés por Faustino Asprilla, que siempre fue la primera opción del club.

 

 

Más allá de los goles, su impacto en la comunidad del Leeds United fue igualmente significativo. Era un jugador que conectaba con los aficionados, un hombre que se reía con ellos, jugaba para ellos y se convertía en parte de su identidad colectiva. Solo las lesiones (varias de ellas sufridas con la selección) y la llegada del entrenador George Graham, el septiembre de 1996, limitaron su juego.

La falta de confianza del técnico provocó un distanciamiento entre jugador y entrenador que culminó cuando Yeboah arrojó su camiseta al banquillo tras ser sustituido en la derrota por 1-0 ante el Tottenham Hotspur en marzo de 1997. Posteriormente el ghanés no se presentaría a los entrenamientos de pretemporada de 1997-98, con la esperanza de forzar un traspaso. Fue vendido al Hamburgo SV en septiembre de 1997 por una cantidad cercana al millón de libras, tras haber jugado sólo seis partidos en la temporada 1996-97 a las órdenes de Graham. En total fueron 32 goles para la historia del fútbol africano y su conquista en la Premier League.