Michel François Platini nació el 21 de junio de 1955 en el Hospital Genibois de Joeuf, un pequeño municipio de Meurthe-et-Moselle (Francia). Esta superestrella gala fue la pieza fundamental en el esquema de Giovanni Trapattoni en la Juventus de Turín, que lo ganó todo.
Platini llegó en 1982 a la exigente Serie A de las superestrellas, después de haber destacado en el Nancy y en el Saint Étienne de la Ligue 1. En su primera temporada con los «bianconeri» tuvo que conformarse con la segunda posición, ante una AS Roma comandada por Falcao, Faccini y Ancellotti.
El título número veintiuno de la Juventus de Turín llegaría un año más tarde, durante la campaña del 83-84, con la deslumbrante actuación de uno de los mejores delanteros de la historia del balompié: el polaco Zbigniew Boniek. Platini aportó 20 goles en esa histórica temporada en la que el cuadro turinés ganó la liga con 43 puntos, dos más que la AS Roma, que perdería ese año la final de la Liga de Campeones de Europa ante el Liverpool. Ese mismo año conseguiría la Eurocopa con Francia.
La temporada 84-85 conseguiría la tan ansiada Copa de Europa, y en 1986 la Intercontinental ante Argentinos Juniors, y el año posterior dejaría los terrenos de juego. En 1983, 1984 y 1985 obtuvo el Balón de Oro, trofeo que otorga anualmente la revista France Football al mejor futbolista de Europa.