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La mítica Brasil de los cinco «10» en México 70

 

La selección de Brasil que participó en el Mundial de 1970 siempre será recordada por ser la selección que hizo de las matemáticas un arte, compactando en su 11 inicial a 5 grandes 10. Aquel Mundial representó la novena participación de la «canarinha» a la máxima cita de selecciones.

Los cinco delanteros brasileños, Jairzinho, Pelé, Gérson, Tostão y Rivelino, eran números 10 por derecho propio y juntos crearon un impulso ofensivo irresistible y quizás el ataque más demoledor de la historia, en el que Pelé tuvo un papel de renacimiento en el camino de Brasil hacia la final, participando en 14 de los 19 goles de Brasil en el torneo.

 

La fase de grupos en México 70

El grupo de Brasil era complicado, tenían que enfrentarse a la última campeona del mundo en 1966 (Inglaterra), a la última campeona de Europa en 1968 (Checoslovaquia) y a una de las revelaciones del fútbol europeo por aquel entonces (Rumanía).

En el primer partido, contra Checoslovaquia, Pelé dio a Brasil una ventaja de 2 a 1, controlando un pase largo de Gerson con el pecho y marcando. En este partido, «O Rei» se atrevió a lanzar un auténtico misil al portero Ivo Viktor desde la línea de medio campo, que se fue fuera por poco. Brasil ganó el partido por 4-1.

 

 

En el primer tiempo del segundo partido contra Inglaterra, Pelé estuvo a punto de marcar con un cabezazo que fue salvado espectacularmente por Gordon Banks, una jugada que és conocida como La Parada del Siglo (XX). En el segundo tiempo, el 10 asistió a Jairzinho para el único gol del partido.

Contra Rumanía, Pelé abrió el marcador en un gol de falta directa, un fuerte golpe con el exterior de su pie derecho. Más adelante, en el partido, volvió a marcar para llevar el marcador a 3-1. Brasil ganó por un resultado final de 3-2.

 

https://youtu.be/13qoYVUTW84

 

Rumbo a la gloria

En los cuartos de final contra Perú, Brasil ganó 4-2, con Pelé asistiendo a Tostão para el tercer gol de Brasil. En las semifinales, Brasil se enfrentó a Uruguay por primera vez desde el partido de la ronda final del Mundial de 1950, máxima presión para el equipo de Pelé. Jairzinho puso a Brasil por delante 2-1, y Pelé asistió a Rivelino para el 3-1. Durante ese partido, Pelé realizó una de sus jugadas más famosas: Tostão le dio a Pelé un balón en profundidad y el portero uruguayo Ladislao Mazurkiewicz salió al cruce.

 

 

El portero corrió de su línea para conseguir la pelota antes de Pelé, pero Pelé llegó primero y engañó al portero no tocando la pelota, causando que rodara a la izquierda del portero, mientras el brasileño iba a la derecha. Pelé rodeó al portero y disparó mientras se giraba hacia la portería, pero se giró en exceso mientras disparaba, y el balón se desvió por el segundo palo.

 

 

Brasil se enfrentó a Italia en la final, y Pelé marcó el primer gol, con un remate de cabeza por encima del defensa italiano Tarcisio Burgnich. Después dio las asistencias en los goles de Jairzinho y Carlos Alberto, este último tras una impresionante jugada colectiva. Brasil ganó el partido por 4-1, conservando el Trofeo Jules Rimet de forma indefinida, y Pelé fue nombrado mejor jugador del torneo Burgnich, que marcó a Pelé durante la final, fue citado diciendo «Me dije a mí mismo antes del partido, que está hecho de piel y huesos como todos los demás, pero me equivoqué».

 

 

Brasil recibió el Trofeo Jules Rimet para mantenerse después de ganar en 1970. La copa, guardada en la sede de la Asociación Brasileña de Fútbol en Río de Janeiro, fue robada en 1983. Se cree que los ladrones la fundieron por sus más de 3 kg de oro macizo.

Podréis ver todos los goles de aquella Brasil arrolladora del Mundial de México de 1970 en el siguiente vídeo del canal oficial de la FIFA.