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Stephan Beckenbauer, el hijo del «Kaiser»

 

En 1982, Franz Beckenbauer decidió abdicar en su condición de «Kaiser». Durante años, su trono permaneció vacante, ya que ninguno de sus hijos tenía edad ni capacidad para asumir tal cargo. El fichaje de su hijo Stephan, con 24 años, por el 1. Fußball-Club Saarbrücken en 1992 se reveló como el retorno de la familia Beckenbauer a la Bundesliga. Meses atrás, su padre le había desaconsejado fichar por el primer equipo del Bayern de Múnich para evitar que la presión le pasara factura.

Nacido en Múnich en 1968, el ascenso de Stephan hasta la máxima categoría del fútbol alemán no fue fácil. Formado en la cantera del Bayern de Múnich, con el que llegó a ser titular indiscutible en el filial (y jugó algunos minutos en partidos amistosos con el primer equipo), posteriormente pasaría a probar suerte en el 1860 Munich (donde jugó tres partidos de la DFB-Pokal) y el Kickers Offenbach, fue traspasado al FC Grenchen de la segunda suiza, con el que se quedó a un paso de lograr el ascenso a la máxima categoría. No pudo ser, y como no estaba dispuesto a seguir peleando en la sombra, regresó a su país.

 

 

En ese momento apareció en escena el Saarbrucken, un club modesto que acaba de subir a la Bundesliga y le ofrecía formar parte de la plantilla del primer equipo. Stephan Beckenbauer no se lo piensó demasiado y firmó el contrato. Bajo la dirección del técnico alemán Peter Neururer, se integró inicialmente como lateral por la izquierda (el Saarbrucken utilizaba un sistema 5-2-2 como base), formando un trío defensivo con Eichman (marcador central derecho) y Kostner, hombre libre y capitán. Posteriormente actuaría como mediocentro.

Las principales características de su juego eran la fortaleza y la anticipación. Manejaba bien la cabeza y el pase en corto, pero era demasiado lento de movimientos y rígido de cintura. Su mayor defecto era la inexperiencia. Uno de sus compañeros, el español Wolfram Wuttke, comentó que «Stefan va a ser un gran jugador si consigue que no le afecten las comparaciones con su padre. Es muy joven, tiene calidad y mucha fuerza. Tal vez le falte un poco de madurez y tranquilidad para el puesto que ocupa, pero cuando logre centrarse estoy seguro de que triunfará».

Esa bisoñez le provocó serios problemas. Beckenbauer Jr quería abrirse camino en la Bundesliga y quizás iba demasiado rápido. Sin ir más lejos, en un partido fue expulsado por insultar a un juez de línea y lanzarle posteriormente un balón, acción por la que fue duramente sancionado por la Federación Alemana.

Con Stephan, la saga Beckenbauer continuó viva en el campeonato alemán, aunque aquel joven fue totalmente diferente del gran «Kaiser». Tras 24 partidos en el 1. Fußball-Club Saarbrücken (12 en Bundesliga), finalmente volvio al filial del Bayern de Munich, donde se retiró en 1997. Su último partido en la Bundesliga fue un 0-4 contra el Borussia Mönchengladbach, el 8 de mayo de 1993, en el estadio Ludwigspark de Saarbrücken, antes del descenso de su equipo. El 31 de julio de 2015, el tercer hijo de Franz falleció a los 46 años a causa de un tumor cerebral.