Tras 45 días de preparación el 9 de junio de 1914 el Spanish Girl’s Club organizó un partido en el Velódromo Parque de Deportes (campo del RCD Espanyol por aquel entonces) que enfrentó a dos combinados formados íntegramente por mujeres para oficializar su existencia entre la sociedad barcelonesa. Aquel club, con sede social en local L’Amistat, fue un proyecto liderado por Paco Brú Sanz, exjugador del Barça, empleado del Ayuntamiento de Barcelona y futuro seleccionador nacional en Amberes 1920.
Hay que remarcar que aquel no fue el primer partido disputado entre mujeres en España, pero sí supuso un gran paso adelante para el fútbol femenino de clubs. El primer match tuvo lugar el 31 de mayo de aquel mismo año, cuándo en la ciudad de Barcelona se organizó una jornada de deporte benéfico cuyos beneficios se destinaban a favor de la Federación Femenina contra la Tuberculosis.
Emilia Paños, Concha Ferrer, Dolores, Dorotea Alonos, Juanita Paño, Emilia Calvo, Josefa López, Emilia González, Rosita Just, Pilar Carratala y Presentación, jugaron en el equipo de Montserrat. El resto: Mercedes Azul, Palermo, Esperanza, Mercedes Queralt, Narcisa Colomer, Natividad Miguel, María, Leocadia y Clotilde Rodríguez, formaron el de Giralda.
Aquel partido ganado por el equipo Giralda tuvo desempate posteriormente que acabó en empate. Tras el éxito de la experiencia se organizó una larga gira. Tres encuentros en Palma, dos en Sabadell, tres más en Valencia, uno en Reus, otro en Tarragona y otro en Pamplona, durante las fiestas de San Fermín, para inaugurar el nuevo estadio del Punching Club. Las Spanish Girl’s Club visitarían muchos estadios de España, expandiendo la idea de que el fútbol también era para mujeres.