La selección de Senegal llega al grupo A del Mundial de Qatar 2022 como ganadora de la última Copa África, aunque sin su gran estrella Sadio Mané. A pesar de ello, cuentan con un once plagado de estrellas de talla mundial como Koulibaly o Edouard Mendy, ambos no pasan por su mejor momento. Pero la cosa no acaba aquí, ya que en segunda fila encontramos a Diallo, Sabaly, Kouyate, Gueye, Ismaila Sarr, Boulaye Dia y Nicolas Jackson.
La Senegal de Aliou Cissé se ha forjado alrededor de la figura de Sadio Mané, como es lógico dada la calidad de la estrella del Bayern de Múnich. Ahora, con su ausencia, los senegaleses deberán demostrar que son una selección que puede ser imprevisible a pesar de no disponer de su buque insignia.
Tienen un centro del campo que puede jugar entre líneas y que sabe distribuir el balón para que se proyecte el extremo contrario al que ocupaba Mané. Es un conjunto que se basa mucho en el físico y que convive bien con ello. Los dos centrales son de talla mundial y eso, en un torneo del K.O., es fundamental. Cissé no tiene problemas en adaptar el esquema según lo que le pida el partido. Es capaz de mantener un 1-0 como ir perdiendo y querer remontar. Los jugadores saben qué hacer en cada contexto y cómo ejecutarlo de la mejor forma. La velocidad de los de arriba permite salir al contraataque y también les permite seguir al lateral contrario en tareas defensivas. Una selección todoterreno que parte, a priori, como favorita para estar entre las dos de arriba.
Édouard Mendy, la estrella
Ante la sensible baja de Sadio Mané, un jugador que frecuenta finales de torneos y está entre los mejores de la competición que juegue, los senegaleses deberán aferrarse al talento de su portero. El guardameta del Chelsea fue galardonado como el Portero del Año de la UEFA y el Mejor portero FIFA The Best del 2021.
Sergio Lahoz