Sean Connery, de muy joven, probó suerte en el mundo del fútbol, aunque solo jugó en categoría amateur y juvenil, primero con el FetLor Youth Club y después con el Bonnyrigg Rose Athletic FC, ambos escoceses.
Sin duda, una etapa del popular actor de Hollywood que muchos desconocen, y de la que han surgido multitud de leyendas en Internet, como que llegó a probar en el Celtic y el Manchester United. «Jugué para el Bonnyrigg Rose, y me ofrecieron una prueba en East Fife. Esa es la verdad. Con el Celtic, no», recordaba el actor en una entrevista.
Connery formó parte del club FetLor cuando era un niño, a principios del siglo XX, principalmente para hacer deporte y «tener el raro lujo de un baño caliente». El futuro ganador del Oscar era un futbolista más que útil y, después de que su servicio militar se viera interrumpido por una úlcera duodenal, jugó como centrocampista derecho para el FetLor Amateurs la temporada 1949-50, antes de ser fichado por los juveniles del Bonnyrigg Rose, donde ocuparía la posición de extremo derecho.
Nat Fisher, encargado del material de este segundo club cuando Connery jugaba, asegura que el actor impresionaba más por la chaqueta de pana marrón que lucía, que por cualquier otra cosa que hiciera en el campo. «Jugando… bueno, Sean no jugaba mucho, hasta donde recuerdo. El equipo era bastante malo en ese entonces también, me cuesta creer que alguna vez fuera lo suficientemente bueno para una prueba con un club profesional. Íbamos a West Lothian, a lugares como Armadale y Whitburn, y recuerdo a los defensores del equipo contrario pateándolo de arriba abajo. Eso no le gustaba mucho, lo que le gustaban eran las chicas».
Lo que es cierto es que Sean Connery viajaba a Bonnyrigg en autobús dos veces por semana para entrenar y estaba comprometido en convertirse en un jugador profesional. Prueba de ello es que le llegó el ofrecimiento para probar en el East Fife FC, e incluso el mítico Matt Busby le ofreció jugar a tiempo parcial ¡en el Manchester United! El interés surgió cuándo Connery estaba de gira en Manchester, y su equipo jugó contra un equipo local de su categoría. Impresionado, Busby le ofreció un contrato de £25 a la semana inmediatamente después del partido. «Realmente quería aceptar porque me encantaba el fútbol. Pero me di cuenta de que un futbolista de primer nivel podría estar acabado a los 30 años, y yo ya tenía 23. Decidí convertirme en actor y resultó ser una de mis decisiones más inteligentes».