Sandro Hiroshi fue el primer goleador nipo-brasileño de la historia de Brasil, aunque su carrera fue manchada por manipular su edad en el documento nacional de identidad. Algo que le permitió destacar no solo en sus primeros clubes, sino también en la selección Sub-17 de Brasil.
La irregular carrera de «El Gato», como fue apodado tras el fraude, lo llevó a jugar en diversas categorías del fútbol brasileño, aunque también tuvo experiencias internacionales en Emiratos Árabes y Corea del Sur, país donde aun a día de hoy es recordado por ser uno de los mejores delanteros de la historia de la K-League.
Un goleador brasileño de ascendencia japonesa
Nacido en la ciudad de Araguaína, Tocantins, un 19 de noviembre de 1979, empezó su carrera en el Tocantinópolis Esporte Clube, y entre 1994 y 1999, pasó por todas las categorías inferiores hasta llegar al primer equipo. A pesar de su físico poco privilegiado, que no le daba ventaja en el cuerpo a cuerpo, Sandro Hiroshi tenía velocidad y un buen rendimiento en el área rival, era un goleador. Algo que supo detectar el scouting del Rio Branco, que lo contrató para disputar el Campeonato Paulista de 1999.
Su rendimiento fue espectacular, siendo el segundo máximo goleador de la competición, algo que le valió para ser contratado por el São Paulo para reemplazar a Dodô, que había sido transferido al Santos. En el Tricolor paulista, Sandro comenzó a brillar, formando una buena dupla de ataque con França. Sin embargo, un problema con su transferencia hizo que el São Paulo fuera castigado con la pérdida de puntos en el Campeonato Brasileño de 1999. Las investigaciones continuaron y pronto descubrieron que el jugador había alterado su edad y que jugaba con documentos falsificados. Los jugadores que usan este recurso en Brasil (que no son pocos) son conocidos como «gatos», de aquí su sobrenombre.
El 29 de noviembre se llevó a cabo el juicio del caso y el delantero fue condenado a 180 días sin poder jugar profesionalmente. Esto impidió que la carrera de Hiroshi despegara, y muchos creyeron que se retiraría prematuramente. No obstante, continuó en el Tricolor y formó parte del equipo campeón paulista de 2000 y del torneo Rio-São Paulo de 2001. La alteración en su documento de identidad, según Hiroshi, ocurrió en 1994, cuando aún no había cumplido 15 años. La realizó para poder disputar un campeonato de la categoría «dente de leite» (juvenil), que era televisado. El jugador obtuvo de la Secretaría de Seguridad Pública de Maranhão una cédula de identidad que indicaba que había nacido el 19 de noviembre de 1980, cuando en realidad cumplía un año de edad en esa fecha.
«Lo que me entristece es cuando estoy con mi familia y alguien dice que soy un tramposo. Actué mal por un sueño de niño, y hoy soy un ejemplo. Terminé convirtiéndome en una referencia cuando algún atleta es descubierto en una situación similar. Pero no voy a pelear con la prensa por eso. Solo trato de evitar comentar sobre el tema. No obtuve ningún beneficio con eso. Solo me parece gracioso cuando alguien me pregunta mi edad y digo que tengo 31 años. Entonces la persona dice: ‘¡Vaya, pensaba que eras más viejo!’. Eso pasa porque era muy joven cuando ocurrió el caso», afirma Hiroshi.
A pesar de los títulos, no logró consolidarse en el equipo de la capital paulista y fue transferido al Flamengo en 2002. En el equipo de Río de Janeiro tampoco brilló y al año siguiente se fue al Figueirense. Como destacado del equipo campeón catarinense de 2003, Hiroshi fichó por el Al-Jazira, de Emiratos Árabes, y dejó Brasil.
Sin embargo, al año siguiente regresó a São Paulo y fue contratado por el Guaraní. En El Bugre, formó dupla de ataque con el experimentado Viola. Ambos no pudieron evitar el descenso del equipo de Campinas a la Serie B. Así, Sandro se fue de nuevo al extranjero, esta vez a Corea del Sur.
En los campos asiáticos, Hiroshi brilló, conquistando en 2006 y 2007 la Copa de Corea del Sur con el Chunnam Dragons. En 2009, regresó una vez más a Brasil, esta vez, el delantero jugaría para el América-RN. Sin embargo, fue un paso fugaz y regresó a Corea del Sur en el mismo año. Se coronó bicampeón de la Copa de Corea del Sur en 2009 y 2010 con el Suwon Bluewings, además de ganar el Campeonato Pan-Pacífico de 2009. Desde la segunda mitad de 2010 hasta mediados del año siguiente jugó poco. Así, en 2010 regresó a Brasil, primero para jugar con el Santo André y después con el Red Bull Brasil.
En 2011 volvería al Rio Branco de Americana, donde lideraría al club en la campaña campeona del Campeonato Paulista de 2012 de la Serie A3. Fue entonces, en el primer semestre de 2013, cuando Sandro decidió colgar las botas a los 33 años.
A pesar de estar retirado del fútbol, Hiroshi no se alejó del deporte. Comenzó a participar en campeonatos de trap americano, una modalidad de tiro que no forma parte de los Juegos Olímpicos. A finales de 2013, con 34 años, fue subcampeón en la categoría Senior C (cuarta división). Además, el exjugador ayuda a su esposa en la administración de una tienda de zapatos en Americana, interior de São Paulo.