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El día que la selección absoluta de Samoa Americana consiguió su primera victoria

«El fútbol es un deporte en el que se pueden dar tres resultados: ganar, empatar o perder. Para nosotros es un juego con una sola opción, perder». Con esta contundente frase del ex seleccionador de Samoa Americana, se podría definir uno de los peores equipos de fútbol del planeta Tierra, que entre otros récords negativos ostenta la paliza más grande en partido oficial de selecciones (absolutas) de la historia, 31-0 contra Australia.

Pero algún día tenía que llegar el milagro para Samoa Americana y gracias al holandés Thomas Rongen se hizo realidad el 23 de noviembre de 2011. Samoa Americana ganó por primera vez un partido oficial, fue contra Tonga en medio de la algarabía y los gritos de emoción de los 300 aficionados que ocupaban las gradas del estadio Joseph Blatter de Apia.

El gol de Unaloto Feao, a solamente dos minutos de la conclusión, cambió la historia de un curioso equipo modesto que en las tres citas mundialistas precedentes en que participó (Corea y Japón 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010) encajó nada menos que 129 goles en únicamente 12 partidos.