Ruud van Nistelrooy, en el Football Club Den Bosch, vivió con 17 años su debut en el fútbol profesional de la segunda división holandesa la temporada 1993-1994. Curiosamente, allí también vivió su reconversión como central y mediocentro a delantero centro, posiciones defensivas que también había ocupado durante su etapa formativa en el Nooit Gedacht y RKSV Margriet.
Rutgerus Johannes Martinus «Ruud» van Nistelrooij, nacido un 1 de julio de 1976, empezó en los terrenos de juego con cinco años en la escuela de fútbol del Nooit Gedacht, equipo donde jugaba su padre. «Estaba ansioso por unirme al equipo benjamín. Siempre entrenaba con ellos, aunque era demasiado joven para jugar», explicaba Ruud años después. El pequeño siempre iba a los partidos de su padre Tiny, pero rara vez le veía en la grada, ya que prefería ir con los hijos de otros jugadores a jugar en un campo anexo.
En el Nooit Gedacht, Ruud jugó sucesivamente en F1, E1 y D1. Después se fue al RKSV Margriet de Oss. «El Margriet jugaba en uno de los niveles B más altos. Les llamé y les pregunté si podía ir. Me inscribí en un partido y se acordó. Eso significaba ir en bicicleta de Geffen a Oss, veinte minutos», asegura el exdelantero internacional neerlandés.
Ruud van Nistelrooy, jugó la temporada 1990-1991 para el Margriet B1 haciendo su primera aparición cuando era un chaval de catorce años. Allí siempre tuvo el respaldo del entrenador Hasje Ruijs, que incluso una vez le regaló unas botas de fútbol nuevas cuando se rompieron las suyas y se las llevó a casa bajo la lluvia. «Hasje creía en mi talento. Para mí fue una revelación», recuerda el jugador. Tal fue el vínculo emocional que se creó aquel año que hoy en día el Margriet gestiona la academia formativa de Van Nistelrooy para niños y niñas desfavorecidos de entre 9 y 14 años. «Yo mismo siempre he tenido la oportunidad de desarrollarme», afirma Van Nistelrooy. «Sobre todo mi madre me empujó a hacer el mayor número posible de cosas. Así que recibí clases de mecanografía y puedo escribir a ciegas con diez dedos, estuve en danza -que no funcionó- y recibí clases de música. La flauta está en algún lugar del armario, la dejé allí. Me dieron el espacio necesario para descubrir mi talento».
Van Nistelrooy aun a día de hoy elogia a su entrenador en Margriet, «estaba comprometido. También se volvía loco cuando hacía algo bueno, lo que me hacía pensar a mí mismo, ¿era eso tan especial? Gané más confianza en mí mismo, pasé de ser un chico tímido de Geffen a ser un tipo diferente», afirma el delantero.
En 1991 fue incorporado al juvenil del FC Den Bosch, donde permanecería tan solo dos años antes de su debut oficial en la Eerste Divisie (segunda neerlandesa) el 3 de mayo de 1994 en el partido fuera de casa contra el ADO Den Haag. Su equipo perdió por 5 a 1 y él entró en el minuto 52 por René Nijhuis. Tras pasar 4 años con los Blue White Dragons, y tras anotar 12 goles en 31 encuentros en la temporada 1996-1997 (máximo anotador del equipo), fue traspasado por 360.000 euros al Sportclub Heerenveen en 1997, club en el cual anotó 13 goles en 30 apariciones en la única temporada que estuvo en el club.
