¿Sabías que Roberto Baggio jugó dos años una competición organizada por la federación japonesa de fútbol? La JOMO Cup J. League Dream Match, para aquellos que no la conozcan, era una competición basada en un partido de exhibición que se celebró una vez al año entre 1995 y 2001.
En ella se enfrentaban jugadores japoneses de la J. League (en el caso de las competiciones de 1997 y 2000, la Selección Nacional de Japón) y jugadores no japoneses de la J. League, reforzados puntualmente con jugadores de otras ligas del mundo. La curiosidad era que las formaciones e incluso los entrenadores eran elegidos directamente por el público y por la propia federación. Los dos equipos que la disputaban estaban compuestos por 16 jugadores por bando. No hay que confundir este partido con el J. League All-Star Soccer, que aun a día de hoy se disputa.
El «Divin Codino», fue invitado en las ediciones de 1999 y 2000, y obviamente lució el dorsal número 10 en dos uniformes naranja chillón que pasaran a la historia, en especial para los coleccionistas. En aquella época el jugador italiano gozaba de una inmensa popularidad a nivel mundial tras el esplendor de los tres campeonatos mundiales anteriores. Además, Roberto Baggio se había convertido recientemente al budismo, una religión que se practica sobre todo en Japón. La idea de la federación japonesa era acercarlo al fútbol japonés, para enamorar aún más a los jóvenes, y para sondear un posible fichaje que al final no pudo llegar a buen término.
El impacto de Baggio en la Jomo Cup del 11 de octubre de 1999 fue devastador, a los 11 minutos, el número 10 de Vicenza ya había perforado la red. Un sencillo gol, con una volea a pocos metros de la portería vacía, desbloqueó la contienda. Luego, en el minuto 42, aprovechando un balón rechazado por la defensa, no se lo pensó dos veces y soltó un tiro raso de los suyos. El balón entró en la esquina para lo que fue el momentáneo 2-1 para su equipo. El partido terminó con un 3-1 final a favor del combinado liderado por Baggio y también reforzado por el brasileño Leonardo Araújo. El MVP del partido se lo llevó Dragran Stojkovic. El ex jugador del Marsella y del Verona, a diferencia de Baggio, jugó en el campeonato japonés con la camiseta del Nagoya Grampus. Sin embargo, para todos los presentes, el verdadero espectáculo de ese partido fue el propio Roberto Baggio.
El 4 de octubre no tuvo tanta suerte y su combinado perdió 2-0 ante la selección japonesa en el estadio Nacional de Tokio. Otros jugadores que disputaron esta competición en calidad de invitados fueron José Luis Chilavert el 10 de octubre de 1998 y Patrick Mboma el 2 de septiembre de 2001.