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Robert Carmona, el futbolista más longevo en activo

 

El uruguayo Robert Carmona acumula casi medio siglo jugando en activo y no piensa aún en la retirada pese a haber debutado en 1976. Tras una carrera de más de 2.000 partidos en clubes de segunda división o categorías amateurs, le es difícil saber con exactitud por cuántos equipos ha pasado, aunque tiene claro que su mérito es superior al de Kazu Miura, a pesar de que el japonés siempre ha jugado en categorías profesionales.

«Hoy tildan del más viejo a un jugador de 56 años y no lo es. Que jugó bien, que juega bien, que tiene su trayectoria. Solo aplaudo y lo admiro y ojalá pueda verle un día para darle un abrazo y felicitarlo. Pero no es el más viejo. Entonces ahí es donde yo digo que qué pasa. ¿No perdón, me perdí algo? Soy un superdotado elegido por Dios, tengo ciertas virtudes de las que otros carecen», explica.

 

 

Lo que sí que es innegable es que en su poder dispone de dos Récord Guinness al futbolista más longevo del mundo. «The Oldest Activity Soccer Player, el jugador más viejo del mundo en actividad, es lo que pone en el premio», especificó. Los recibió en 2014 y 2015, pero ha pasado por momentos difíciles para recibir el reconocimiento de esta organización ante la falta de datos de su proeza.

 

Junto al «Diablo» Echeverry, en 1995.

 

Pese a haber pasado por ocho operaciones a causa de las lesiones, su intención es seguir jugando al fútbol aumentando la nómina de clubes por los que ha pasado hasta día de hoy. «Estoy confundido, son 48 o 47. Hay algunos que ya no están, porque en Estados Unidos si se compra un equipo y le va mal, se vende y lo compra otra persona y cambian nombres y ya no existen».

Jugar en tal cantidad de clubes le ha permitido disputar competiciones de varios países y en diversos niveles de exigencia: «En España es como la quinta vez que juego, también en Italia y Uruguay. Estuve un torneo en Canadá, cinco países, cinco. Por ahí siempre se me escapa algo, pero creo que cinco países y 47 o 48 equipos. Jugué a los 18 años en un club y volví a jugar a los 50 en el mismo club. Jugué con un jugador y también había jugado con su abuelo cuando tenía 17 años…», explica el uruguayo.