Raí pudo ser el fichaje estrella del Atlético de Madrid de la temporada 1993-1994, incluso fue anunciado su fichaje en la portada del diario As, mientras que en sus páginas se aseguraba que firmaría por tres temporadas…
El astro brasileño de 27 años, por aquel entonces, era campeón de su país, de Suramérica y del mundo entero con el São Paulo, y precisamente el año anterior había estado en la órbita del Real Madrid. «Llevo mucho tiempo jugando bien, pero con 1992 me ha llegado la fama. Los triunfos internacionales tienen la culpa», aseguraba el jugador.
A pesar de que el diario As daba como hecho su fichaje en su portada del miércoles 30 de diciembre de 1992, las negociaciones para llevarlo en el Calderón se prolongaron durante las primeras horas de la madrugada española del 19 de enero de 1993, en medio de cierta confusión. El fichaje del brasileño Raí por el Atlético de Madrid estuvo pendiente del 20% del coste total del traspaso, cantidad que Torcal cifró en unos 50 millones de pesetas. El jugador exigió dicho dinero según una cláusula recogida en su contrato con el São Paulo, pero el Atlético no estaba dispuesto a pagarlo. Torcal llegó, eso sí, a un acuerdo previo con el club paulista para el traspaso a cambio de unos 300 millones de pesetas.
Raí aceptó en un primer momento las condiciones económicas que figurarían en sus tres años de contrato (unos 150 millones de pesetas), pero exigió llevarse además la citada comisión, que habría encarecido la operación hasta unos 360 millones de pesetas. «El Atlético no cederá» había asegurado Miguel Ángel Gil horas antes de hacerse público el fichaje de Raí por el París Saint Germain. El Atlético tenía intención de financiar la operación bajo la fórmula de leasing. Se trataba de un préstamo bancario a favor del Atlético, a amortizar, en principio, en cinco años. El interés oscilaba entre el 12% y el 13%. Hasta el vencimiento del préstamo, el club y la entidad bancaria habrían sido copropietarios del jugador.
Por su parte, el jugador ofreció otra historia de los hechos, «la razón fundamental por la que me decidí por el futbol francés fue que las negociaciones con el París Saint Germain estaban ya muy avanzadas. Llevábamos tiempo negociando. Cuando el representante del Atlético de Madrid llegó a Brasil, el contrato estaba casi cerrado. No hubo tiempo para más. El Atlético llegó tarde. La negociación estaba muy adelantada y para cerrar un acuerdo con el Atlético tenía que empezar de nuevo y arriesgarme a perder todo lo que ya había acordado con el París Saint Germain. No desprecié al Atlético, pero el club francés también me satisfacía. No es un equipo que aspire tan solo a ganar la Liga francesa. Quiere ser grande y yo creo que mi carrera puede crecer dentro de él. Con el Real Madrid no tuve contactos. Hubo algunas personas que llamaron a mi padre a São Paulo, pero no sabíamos quiénes eran. No hubo un contacto directo ni conmigo ni con los dirigentes del Madrid. Solo hablé con el Atlético».
En referencia a un posible futuro fichaje por el FC Barcelona u otro equipo de la liga española, el jugador se limitó a indicar, que «el Barça es el club español que tiene más disciplina táctica y más consistencia en su juego, es el campeón de Europa, su estructura como club es muy buena y su juego es fantástico. Es uno de los mejores del mundo, pero el São Paulo jugó mejor en Tokio. No me planteo si puedo acabar en España o en Italia. Mi único objetivo es triunfar en Francia y en las competiciones europeas. Yo vengo a Europa porque soy un jugador maduro y puedo encarar cualquier desafío. La Liga española es muy pareja. Los equipos pequeños también destacan. Luego hay otros con un potencial muy grande, como el Barcelona, el Madrid, el Atlético o el Valencia. España tiene un campeonato formidable. Cada año es mayor su repercusión internacional. Todos mis amigos brasileños están muy contentos de jugar en España».