spot_img

La legendaria patada de Eric Cantona

 

Las grandes estrellas del fútbol mundial, dejan marca, y el delantero francés Eric Cantona dejó huella y lo hizo de forma totalmente literal en un mítico partido de la Premier League de 1995.

 

La patada que dio la vuelta al mundo

Nos vamos a ir hacia atrás en el tiempo, en concreto a principios del año 1995, más específicamente al 25 de enero, una fecha, un día, que nos dejó un momento, un recuerdo, una foto inolvidable.

La foto se produjo en el municipio de Croydon, en Londres, en concreto en Holmesdale Rd, que es donde está situado el Selhurst Park, el campo del Crystal Palace de la Premier League inglesa. Allí se disputaba un encuentro entre el conjunto local y el todopoderoso Manchester United. Nadie imaginaría que ese partido dejaría una de las imágenes más icónicas de la historia del fútbol.

 

El momento clave

El encuentro llegó a la media parte con el marcador a favor del United, que se estaba imponiendo por 0-1 a su rival.

Empezó la segunda parte, y a los 3 minutos de la reanudación, Eric Cantona, un jugador con aún más temperamento que talento (y talento le sobraba) hizo una fuerte entrada sobre el defensor del Crystal Palace Richard Shaw.

Dicha acción del temperamental delantero francés le costó la expulsión, y ocurrió lo que suele ser normal en estos casos, el jugador procedió a salir del terreno de juego, mientras la afición local le dedicaba toda clase de lindezas.

 

 

Uno de esos aficionados que creyó que era buena idea ir a insultar a Cantona era Mathew Simmons, que recorrió las 11 filas que había desde su asiento hasta las proximidades del campo gritándole al bueno de Eric Cantona.

Según se dice, dichos insultos eran de marcado carácter xenófobo, recordemos que Cantona es francés, y parece ser que Simmons le dijo: «Vete a tu país bastardo de mierda, vuélvete a Francia».

Dichos insultos llegaron no solo a los oídos de Cantona, también llegaron a su temperamental carácter, que en un ataque de furia se fue corriendo hacia la grada rival. Lo que ocurrió más adelante, no lo esperaba nadie, ya que Cantona no solo se acercó, fue a la grada, a la carrera, saltó y pegó una patada de artes marciales en el pecho de Simmons.

No contento con ello, Eric Cantona siguió golpeando a Simmons, cosa que no cesó hasta que lograron separarlo del aficionado.

Más tarde se descubrió que Mathew Simmons era seguidor y militante del partido fascista inglés National Front, un grupo que acumula en su historia infinidad de actos violentos.

 

El carácter de Cantona

Eric Cantona era un jugador pasional, con un carácter tremendo, un carácter que en más de una ocasión le había costado más de un disgusto, pero era ese mismo carácter el que le hacía un jugador especial, tenía talento, ansia de ganar y no se apartaba ante nada, podríamos decir que Cantona era una figura justamente por esa combinación de talento y carácter, mucho, mucho carácter.

Una definición de jugador que hoy en día sería capaz de sorprender en cualquier apartado futbolístico, desde remates a portería hasta amonestaciones por su peculiar comportamiento, sin embargo, y para sorpresa de algunos, según las estadísticas de expertos en apuestas online su historial de tarjetas queda lejos de el de algunos ilustres conocidos como Pepe o Roy Keane.

Aunque como el propio Eric Cantona dijo en una entrevista en televisión, este fue el mejor momento de su carrera deportiva:

«Mi mejor momento fue cuando le di la patada de kung fu a un hooligan, porque ese tipo de gente no tiene nada que hacer en un partido. Creo que es un sueño para algunos dar una patada a ese tipo de gente. Así que lo hice para ellos, para que estuvieran felices. Y ellos hablan hasta hoy al respecto. He visto muchos jugadores marcando goles y todos ellos saben la sensación. Pero esta, de saltar y patear a un fascista, no es algo que se saborea todos los días”.

La acción le costó a Eric Cantona una suspensión de 9 meses, 120 horas de trabajo comunitario y 30 mil dólares de multa, pero Cantona siempre ha mantenido que no solo no se arrepiente de la acción, sino que:

«Debería haberlo pateado más fuerte. No puedo arrepentirme. Me sentí genial. Aprendí de ello y creo que él también».

Sin duda Eric Cantona es genio y figura, alguien terriblemente consecuente y comprometido, siendo una figura de ideas claras y que siempre ha defendido a los explotados y oprimidos de todo el mundo.