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¿Cuál ha sido el partido de fútbol más largo de la historia?

 

Para responder correctamente y de forma respetuosa a esta pregunta nos tenemos que remontar a dos partidos de fútbol, uno de Copa Libertadores disputado en 1962, y otro disputado en 1946 en la tercera división de Inglaterra.

El partido más largo de la historia, 3 horas y 30 minutos (con parones obligados por los incidentes vividos)

El 2 de agosto de 1962 tuvo lugar el partido más largo de la historia del fútbol. Los espectadores reunidos en el Estadio Urbano Caldeira tuvieron que esperar hasta 3 horas y 30 minutos para ver finalizar el encuentro de vuelta de la final de la Copa Libertadores, donde Peñarol venció en su visita a Brasil por 2 goles a 3.

Fue un partido lleno de incidentes donde el árbitro Carlos Robles recibió un botellazo, interrumpiéndose el partido cuando Peñarol ganaba por 2-3, a los 51 minutos, y siendo reanudado por temor y amenazadas del conjunto local (como así confesó posteriormente el árbitro en su informe). En la reanudación el Santos FC consiguió el gol del empate ante la locura de los asistentes, y es que ese gol les coronaba campeones al haber ganado también el partido de ida. Lo que no sabían los 22.000 espectadores presentes, es que ese gol nunca sería válido, ya que el partido fue anulado oficialmente a los 51 minutos.

El partido empezó a las 21:30 del jueves 2 de agosto y finalizó pasada la 1 de la madrugada del viernes 3 de agosto.

Seis días después la Conmebol declaró ganador a Peñarol por 3-2 y estableció que el desempate debía jugarse el 17 de agosto en Buenos Aires, en el estadio Monumental de River Plate. Santos se negó a presentarse, protestando ante FIFA y exigiendo un árbitro europeo para el partido, en simultáneo con la recuperación de Pelé, que se había lesionado en el Mundial disputado en Chile entre mayo y junio. El partido se pasó para el 30 de agosto y fue dirigido por el neerlandés Leo Horn. Santos ganó 3 a 0 con la presencia de Pelé.

 

 

El segundo partido de fútbol más largo de la historia, 3 horas y 23 minutos (el primero si contamos los minutos de juego)

El 30 de marzo de 1946 el Stockport County y el Doncaster Rovers protagonizaron en el Edgeley Park, un encuentro de ¡tres horas y 23 minutos! Fue un «replay» correspondiente a la North Cup de la tercera división inglesa, después de que el primer choque hubiera terminado 2-2, y en un momento donde aún no se habían aplicado las tandas de penaltis.

Tras empatar 2-2 una vez más, Stockport y Doncaster fueron al tiempo extra, pero ninguno de los equipos durante esos interminables 30 minutos pudo marcar la diferencia. Hay que tener en cuenta que en aquel entonces, antes de que se implementaran las definiciones por penales, algunos de los métodos utilizados para decidir el ganador de un partido después de una igualdad de 120 minutos incluían lanzar una moneda y, como en este caso «jugar hasta ganar», regla común en el fútbol inglés durante el período de guerra de la década de 1940, que se trataba de una especie de «gol de oro».

Los jugadores de Stockport creyeron que habían ganado cuando en el minuto 173 de aquella historia interminable Les Cocker mandó el balón al fondo de la red; pero su euforia fue breve, ya que el árbitro lo anuló. Siguieron jugando hasta 3 horas y 23 minutos en busca del golpe decisivo hasta que, finalmente, el Sol desapareció y se volvió demasiado oscuro para jugar. Los focos en ese entonces no eran comunes en los terrenos de juego.

Así pues con ambos conjuntos totalmente destrozados físicamente se decidió con el lanzamiento de una moneda donde se jugaría el segundo «replay». Finalmente sería en casa del Doncaster, y allí el conjunto local casi no cometió errores en defensa y terminó aplastando a Stockport con un contundente 4-0.

Otro ejemplo de este tipo de partidos en el que se jugaba hasta que uno de los dos conjuntos marcara gol sin importar su duración, se dio un tiempo antes en un partido de la War Cup entre Cardiff City y Bristol City, el cual duró tres horas y 20 minutos. No fueron pocos los espectadores que abandonaron el encuentro para ir a cenar a su casa o atender otros asuntos, y regresar antes de que terminara el juego.

Ya en la década de 1970, la definición por penales se convirtió en norma luego de que la FIFA aprobara oficialmente el método, previa recomendación de la International Board.

 

 

Otros partidos interminables que no hay que olvidar

La North American Soccer League (NASL) vivió el 1 de setiembre de 1971 uno de los partidos más largos en la historia del fútbol, con 2 horas y 56 minutos de duración. En aquel mítico Rochester Lancers-Dallas Tornado evidentemente aún no se había aplicado la tanda de penaltis, y se tuvo que disputar hasta que uno de los dos conjuntos marcara, los ganadores fueron los locales.

El otro partido que quedará en nuestra memoria fue el de la quinta división del fútbol checo que tuvo que esperar a que se lanzaran 52 penales para darse como concluido. Finalmente el SK Batov 1930 terminó ganando 21-20 al FC Frystak desde el punto de penalti, después de empatar a 3 en el tiempo reglamentario. Fue el año 2016, y la noticia dio la vuelta al mundo.