¿Cuáles fueron los 10 mejores extranjeros del Real Madrid B de los años 90? A continuación os ofrecemos una lista entre los que no se encuentran otros foráneos como Sabou (Rumanía), Oladimeji (Nigeria), Luiz Fernando (Brasil), Joyce Moreno (Panamá), Meji (Venezuela), Júnior (Brasil), Nicolás Cambiasso (Argentina), Epitié (Guinea Ecuatorial), Rui (Cabo Verde), Ohen (Nigeria) o Antoni Lima (Andorra). Otro que ha quedado fuera es Samuel Eto’o que sería un caso aparte, teniendo en cuenta que fue fichado y posteriormente cedido al CD Leganés sin sumar ni un solo minuto en el filial merengue.
Antes de entrar en materia es necesario rememorar la transición del Castilla CF hasta llegar a convertirse en el Real Madrid B, entre 1990 y 2005. Todo empezó el 1 de julio de 1990, tras una normativa de la Federación Española que afectaba los equipos filiales, cuándo el Castilla Club de Fútbol fue obligado a disolverse, pasando a ser equipo dependiente y adoptando la denominación de Real Madrid Deportivo. Tras quedar campeón de su grupo de Segunda B, y ganar en la promoción de ascenso, la temporada 1991-1992 empezó a competir bajo el nombre de Real Madrid Club de Fútbol «B», siendo dirigido por entrenadores como García Remón y Rafa Benítez, entre otros.
César Prates (Brasil)
En su primera temporada en el Real Madrid, Fabio Capello pudo disfrutar de las capacidades de su compatriota Panucci, pero antes de su llegada le contrataron a un lateral que estaba despuntando en Brasil: César Prates del Internacional de Porto Alegre. El joven talento, que era comparado con Roberto Carlos y ya había debutado con la absoluta brasileña, le costó al conjunto blanco 130 millones de las antiguas pesetas y firmó por cuatro temporadas.
Pese aquellas grandes previsiones acabó jugando dos partidos amistosos con el primer equipo, anotando un gol al PSG en el homenaje a Hugo Sánchez, y fue enviado al filial blanco. Allí disputó 15 partidos (de ellos sólo 5 completos siendo lateral) y no pudo evitar el retorno a la Segunda B. En el primer equipo apareció después en otro amistoso, con el Salamanca, pero nada más. Posteriormente fue cedido al Vasco de Gama, Coritiba, Botagofo y Corinthians. Acabó su contrato con los blancos y el Sporting de Lisboa apostó por él, donde estuvo tres temporadas. Allí sí llamó la atención e incluso se enfrentó al Real Madrid en dos partidos de Champions League. De Portugal se fue a jugar al Galatasaray y dejó unos cuantos buenos goles de falta para enmarcar. Antes y después de diferentes etapas en el fútbol brasileño, también jugó en Italia con el Livorno y Chievo. En 2010 se retiró en Clube Náutico para ser pastor evángelico por vocación.
Mutiu Adepoju (Nigeria)
Joven talento nigeriano formado en el Shooting Stars, y madurado en el Julius Berger, llegó a España para fichar por el Real Madrid B en 1989, donde permaneció hasta 1992, antes de dar el salto al Racing de Santander. Dos años después formaría parte de la mítica plantilla de Nigeria en la Copa del Mundo de Estados Unidos de 1994.
Como merengue disputó 67 partidos y anotó 27 goles, aunque llegaría a su mejor nivel en Santander y Donosti.
Rolando Zárate (Argentina)
Incorporado para la 1999-2000 para disputar la Segunda División B, el argentino formado en el Vélez Sársfield demostró todas sus cualidades durante su cesión al Real Madrid B, disputando 33 partidos y anotando 21 goles. Aquellos números le valieron para dar el salto al primer equipo aquella misma temporada, participando en 6 partidos y anotando 1 gol. Pese a su gran rendimiento, y isputar minutos en la Copa de Europa, el club no compró su pase y regresó a Argentina.
Esteban Cambiasso (Argentina)
Los hermanos Cambiasso llegaron muy jóvenes al filial del Real Madrid el verano de 1996. Esteban, a pesar de tener 15 años, era una perla del mercado de traspasos, con ofertas de diversos clubes como el Ajax. «Unos meses antes también me habían venido a buscar del Ajax, pero la cultura holandesa era tan distinta a la argentina que a mi familia y a mí nos asustaba. Tomé la decisión de seguir un sueño, el Real Madrid», recuerda el argentino.
En el filial logró el subcampeonato del Grupo II de la Segunda B 1997-1998, aunque no llegó a lograr el ascenso de categoría en los playoffs. En 1998 regresó a Argentina para jugar en calidad de cedido en Independiente y River Plate. Volvió para incorporarse al primer equipo en 2002, aunque su verdadero potencial lo mostró posteriormente en el Inter.
Esnáider (Argentina)
El lunes 22 de abril de 1991, con tan solo dieciocho años y procedente de Ferro Carril Oeste, firmó como nuevo jugador del primer equipo del Real Madrid. Con Hugo Sánchez pasando por el quirófano, se gestionó su pase internacional para poder darle el alta federativa en España. Finalmente, Esnáider debutó con la camiseta del Real Madrid el sábado 11 de mayo de 1991 en partido correspondiente a la trigésimo cuarta jornada de Liga de Primera División. Con el filial en Segunda División A, la posibilidad de seguir en el club fogueándose y adaptándose al fútbol español fue la mejor opción para ambas partes. A mitad de la temporada 1992-1993 fue enviado nuevamente al primer equipo. Pese a no gozar de la titularidad, se proclamó campeón de la Copa del Rey antes de irse al Real Zaragoza, y volver para la 1995-1996.
Jovićević (Croacia)
Este exariete croata jugó para clubes como el Real Madrid B (1991-1995), NK Zagreb (1996-99 y 2000-01), Yokohama Marinos (1999), Guaraní (2000), Metz (2001-02), Shenyang Dongjin (2002), Karpaty Lviv (2003) y Zhuhai (2004). Pese a mantenerse en la disciplina merengue entre 1991 y 1995, y ofrecer buenos registros goleadores, nunca consiguió una oportunidad para jugar con el primer equipo en partido oficial. Lo más curioso de su paso por la capital española es que llegó como recomendación expresa de Robert Prosinečki, haciéndose llamar como Djuro Zirovec, y se ejercitaba a escondidas.
«Yo tenía 17 años. Más tarde mi admirado Vicente Del Bosque me dijo que me tenían desde hacía tiempo en su agenda. Venía de ser subcampeón de Europa Sub-17 y fui elegido el mejor del torneo. Tenía ofertas y estando en Verona ultimando mi fichaje por ese club en un hotel… veo entrar un equipo. Reconozco a Radomir Antić, que en paz descanse. Era el Real Madrid, habían ido allí para jugar un torneo. Conocía a Prosinecki y charlé con él, con Antić y con un vicepresidente, el señor Zapata. El Madrid estuvo muy vivo y me propuso volverme con ellos a España. Fui, jugué un par de partidos con otro nombre y estuve escondido en un hotel de incógnito hasta que un periodista me descubrió… Al final se cerró el fichaje y firmé por cinco años. Tenía 17 años, ni sabía qué ponía en mi contrato, era cosa de mis agentes. Yo veía que en los amistosos sí me llamaban Benito Floro y Valdano, pero a los partidos oficiales iban otros… Luego descubrí, cuando casi me había ido del club, que había una cláusula. Si debutaba el Madrid tenía que pagar mucho dinero y hacerme además un nuevo contrato. Fue un obstáculo. Y era otra época, sólo podían jugar tres extranjeros y en mi puesto estaban Hagi, Laudrup…» declaró el exfutbolista en una entrevista al Diario As.
Su estreno oficial como jugador del segundo equipo del Real Madrid tuvo lugar el 16 de noviembre de 1991 ante la UE Figueres (1-1). Su paso por el B no terminó de responder a las altas expectativas que despertó su fichaje y se marchó en 1995 con un balance de 15 goles en 79 partidos.
Iarley (Brasil)
Este mediocampista ofensivo brasileño, nacido un 29 de marzo de 1974 en Quixeramobim (Ceará), pasó su infancia practicando todo tipo de deportes: fútbol sala, básquet, voley o karate. ¡Y hasta vendió helados por diversión! Comenzó su carrera profesional en equipos menores de su país como Ferroviario y Quixadá. Posteriormente, se mudó a España, donde jugó en otro equipo humilde como el CD Foios del País Valencià en la regional española. Se hospedaba en la casa de la madre del presidente y se convirtió en uno de los mejores jugadores que ha vestido la camiseta del club. Clubes de la zona como el Valencia, Levante o Villarreal no terminaron de enamorarse de sus cualidades y desestimaron su fichaje pese al interés, pero por suerte para el brasileño, sí que acabó llamando la atención de los ojeadores del Real Madrid B. Puedes descubrir más sobre su historia en el anterior artículo que le dedicamos.
Zeferino (Guinea Bissau)

Agostinho (Portugal)
A pesar de haber sido internacional en todas las categorías inferiores de la selección portuguesa de fútbol, e incluso su equipo B, nunca llegó a debutar en la absoluta. Su carrera, que se inició en el Vitória de Guimarães SC, transcurrió en el Real Madrid B, Sevilla FC, UD Salamanca, UD Las Palmas, Málaga CF, PSG A y B, Moreirense FC, Polideportivo Ejido, FC Felgueiras, Rio Ave FC, Atlético Valdevez y se retiró en Segunda B con el CF Palencia.
Su periodo en el filial blanco fue un sinsentido por un jugador de sus capacidades, disputando tan solo 2 partidos, antes de salir cedido al Sevilla CF de Primera División, donde no jugaría ni un solo minuto. Pese a que su estadía fue prácticamente testimonial, fue uno de los jugadores con más clase que pasó por el filial blanco de los 90.
Tinaia (Cabo Verde)
El de Cabo Verde era el niño predilecto de Fabio Capello en el filial del Real Madrid, pero la marcha del italiano al AC Milan acabó truncando sus sueños. Previo paso como cedido en el Elche, junto al argentino Zárate, cogió las maletas y junto a su fiel amigo Zeferino se enroló en la disciplina del Alverca de la Primera portuguesa.
En su país de adopción permaneció desde la 2000-2001 hasta mediados de la 2004-2005, cuando se marchó cedido al modesto Olhanense. El destino lo separó de Zeferino, pero no por mucho tiempo. Mientras su compañero se marchaba a la Liga catarí, seducido por los petrodólares, a Tinaia le atrajo lo competitivo y firmó por el Pontevedra. Una separación que solo duró un año, ya que el CD Logroñés les juntó nuevamente. Allí padecieron impagos y sus siguientes destinos fueron en el fútbol modesto español: Portonovo SD, Marín CF, Sanxenxo y SD Amanecer.