Francisco Roig y Luboslav Penev se agredieron mutuamente al término de un choque de Copa entre el Valencia CF y el Atlético de Madrid correspondiente a la temporada 1995-1996. Aquel 22 de febrero de 1996 el por aquel entonces presidente se cruzó con el búlgaro tras el partido, se intercambiaron insultos y de inmediato se liaron a puñetazos. El valencianista acabó con un hematoma en la nariz, una herida en un ojo, un golpe en la cabeza y una lesión en un dedo de la mano. Penev, jugador del Atlético de Madrid, terminó con un hematoma en el pómulo y un corte entre las cejas. Cuentan a Luis Aragonés (por aquel entonces entrenador del Valencia y extrenador del Atlético de Madrid) le contaron lo sucedido, soltó una carcajada espontánea ante tal surrealista situación.
El incidente se produjo tras finalizar el partido, cuando el búlgaro se dirigía a la sala de prensa a través del palco VIP y Roig le espetó: «¿Tú qué haces aquí, payaso hijo de puta?». A partir de estas palabras, ambos fueron acercándose entre insultos hasta que el futbolista lanzó un puñetazo que impactó sobre la cara del presidente. Roig respondió a la agresión con un intercambio de golpes en el que, lógicamente, el más perjudicado fue el dirigente valencianista, que sufrió un fuerte hematoma en la nariz, de la que llegó a sangrar, además de diversas contusiones. El presidente visitó la enfermería del club con síntomas de derrame en un ojo. A continuación, el dirigente acudió a denunciar al jugador a una comisaría de la avenida de la Alameda.
Luego, Francisco Roig dio su interpretación de los hechos: «Yo subía de ver a mis jugadores y me quedé en el palco, que es privado. Entonces sube Penev y nada más verle le digo: ‘Oiga, esto no es un sitio de jugadores, haga el favor de irse’. Entonces me llama payaso repetidamente, entonces yo le digo que esta es mi casa y que en ella nadie me llama payaso. Él se revuelve y me pega un tortazo». El presidente apostilló: «La otra vez (en el anterior Valencia-Atlético, de Liga) ya subió aquí sin deber hacerlo. Y yo le había dado la orden a los guardias de que no le dejaran subir al palco». La esposa de Roig, Magdalena, muy afectada, declaró sus deseos de venganza: «Me quedan muchos años por delante para volvérmelo a encontrar (sobre Penev)».
Mientras, Jesús Gil, propietario del Atlético por aquel entonces, reclamó «un poco de cordura» y afirmó que «la clase dirigente tiene que estar por encima de todo». «Una cosa es la versión oficial, la que tenemos que defender en el juzgado para proteger al jugador, pero seguro que lo que ha hecho no es bueno. No estamos de acuerdo con lo que ha pasado. Hay un reglamento de régimen interno». Habrá sanción para el jugador.
Por su parte, Miguel Ángel Gil, director general del Atlético, declaró: «La actuación de Lubo no es buena ni para él ni para el equipo. Nunca un jugador, aunque le provoquen, porque es obvio que el presidente es el que le ha provocado, puede actuar así. Esto no debía haber ocurrido. Vamos a intentar arreglarlo pacíficamente, aunque parece que Roig está empeñado en presentar denuncia. No le servirá de nada».
El motivo
Penev llegó a Valencia el verano de 1989, firmando hasta 13 goles durante su primer curso, llegando a su climax la 1992-1993, cuando llegó a anotar hasta 20 goles en Liga, convirtiéndose así en uno de los delanteros más cotizados del momento.
Un balonazo en los testículos del delantero búlgaro durante un entrenamiento resultó decisivo para su salud. Las molestias de aquel golpe acabaron dando con la grave enfermedad que Lubo padecía Los dolores que sufría no derivaban de un simple golpe, venía de un tumor maligno en un testículo. Le obligó a perderse parte de liga y el Mundial de Estados Unidos 1994, donde Bulgaria contaba con una excelente generación de jugadores que les llevaría al cuarto puesto.
Cinco meses de sesiones de quimioterapia y la pronta detección del tumor contribuyeron a que diez meses después de jugar su último partido, Lubo volviera a los terrenos de juego. Siguió marcando y se despidió en la final perdida contra el Deportivo en el Bernabéu. ¿Los motivos de su marcha? El jugador se sentía menospreciado por su presidente después de que este supuestamente le intentara rescindir su contrato durante la enfermedad, además de acusarlo del cobro de comisiones en los traspasos. La venganza llegó cuando se le ofreció la renovación, y el jugador pidió equiparar su salario al de «Peđa» Mijatović, algo que evidentemente no podía concederle el club ché. Finalmente, acabó fichando por el Atlético de Madrid, con el que conseguiría el famoso doblete.
¿Fue la de Penev la segunda agresión de Paco Roig en una misma temporada?
Lo que muchos han olvidado es que la de Penev fue la segunda agresión que sufrió aquella temporada el presidente del Valencia. La primera se produjo en el Santiago Bernabéu, tras el partido de Copa entre el Real Madrid y el Espanyol, cuando un grupo de ultras madridistas se abalanzaron sobre Roig y le propinaron diversas patadas y puñetazos.
