El Koninklijke Sportkring Beveren fue un club belga ubicado en la ciudad de Beveren, en Flandes Oriental. Tuvo un éxito especial a finales de los años 70 y principios de los 80, en los que ganó dos campeonatos nacionales y dos Copas de Bélgica, incluso en 1979 se convirtió en el primer campeón de Bélgica de la provincia de Flandes Oriental. El KSK Beveren es hasta la fecha el único campeón belga que tiene su sede en un municipio en lugar de una ciudad, y el único en haber alineado a 11 extranjeros procedentes de un mismo país en su once inicial para un partido de liga.
El club entró en declive financiero a finales de los años 90 y estuvo a punto de quebrar en 2010. El primer equipo masculino del club cesó toda actividad futbolística en mayo de 2010 para fusionarse (extraoficialmente) con el KV Estrella Roja Waasland, convirtiéndose en el KV Estrella Roja Waasland-Beveren. Un pequeño grupo de aficionados fundó un nuevo club en la división más baja de Bélgica, llamado YB SK Beveren. Ambos equipos pretenden ser los legítimos herederos del KSK Beveren. Sin embargo, el KSK Beveren original sigue existiendo y tiene un equipo femenino, que desde 2018 juega en la liga provincial más alta del fútbol femenino.
El desembarco marfileño con acento francés
Jean-Marc Guillou, ex internacional francés y mundialista en Argentina 78, creó una academia con el ASEC Mimosas en Costa de Marfil el año 1993, aunque posteriormente se enemistó con el ASEC al querer llevar a Europa más de los 4 jugadores anuales inicialmente acordados, y acabó formando su academia independiente, la JMG.
En busca de un club en Europa donde poder exportar sus jugadores, Guillou acabó recalando en el banquillo del Beveren importando así a multitud de jugadores de su academia ante la relajación de las normas belgas sobre jugadores extranjeros. 3 años después de su llegada al Beveren la nómina de marfileños en plantilla ya llegaba a las ¡19 fichas! con solamente 7 belgas para acabar de completar el plantel. El mejor resultado del Beveren bajo el mando de Guillou fue llegar a la final de la Copa de 2004, donde perdió por 4-2 ante el Club Brujas, pero se clasificó para la Copa de la UEFA. Muchos de los integrantes de aquella plantilla dieron el salto a la fama, como Emmanuel Eboué, Gervinho y Yaya Touré, aunque la gran estrella fue Constant Kipre.
Precisamente el fichaje de Eboué por el Arsenal se debió a la amistad de Guillou con Arsène Wenger. Se jugaron amistosos de pretemporada con el Arsenal, y varios jugadores fueron cedidos al Beveren, como el portero Graham Stack, que dio un puñetazo a un aficionado del Amberes durante un derbi.
Tal fue la influencia entre ambos clubes que el vicepresidente de los «gunners», David Dein, fue acusado por la justicia de prestar a un amigo 1,5 millones de euros para que comprara el 50% del Beveren, a cambio de tener preferencia a la hora de fichar jugadores. El Arsenal se enfrentó a una sanción europea, pero la FIFA retiró posteriormente todos los cargos.
11 extranjeros de un mismo país en el once inicial, un récord realmente difícil de superar
Guillou se marchó en 2006, y los marfileños no tardaron en irse con él tras el descenso a segunda división que tuvo lugar la siguiente temporada. Fue entonces cuando el KSK terminó en el último puesto de la Pro League, y quebró en 2010. A pesar de las acusaciones contra Guillou, es innegable que el Beveren fue pionero en dar a los talentos africanos una plataforma europea. Aquella última temporada en primera división se alinearon en más de una ocasión diez marfileños, además del defensa letón Igor Stepanovs.
Sin embargo, Stepanovs estaba cedido por el Arsenal inglés y, una vez regresó al equipo londinense en enero, su puesto en la defensa lo ocupó otro marfileño, el defensa central Lolo Igor. Fue así como se establecería un nuevo récord en el fútbol europeo con once extranjeros del mismo país de procedencia en el once inicial.