Jürgen Klinsmann, mítico delantero alemán que había sido campeón del mundo con Alemania en el Mundial de Italia 90, en 1994 intentó (por segunda vez) salir del AS Mónaco rumbo a la liga española. El propio futbolista pidió al conjunto monegasco que abriera negociaciones con el Atlético de Madrid de Pacho Maturana como destino, aunque la operación nunca se llegaría a cerrar por varios motivos.
Por parte del jugador siempre se hizo referencia a la parte económica, «estuve cerca de fichar por el Atlético de Madrid. Los representantes me llamaban todos los días, e incluso charlé con Maturana varias veces. Sin embargo, solo les llegaba el dinero para mi cesión y el Mónaco insistía en venderme».
Aunque por parte del presidente de la entidad, Jesús Gil, el motivo era mucho más polémico. En 1994, en el programa A toda página, el dirigente admitió que se había negado a fichar de un jugador por ser homosexual. «Me he enterado de que era maricón y a ese no le meto en el vestuario. Me he quedado helado». Extraoficialmente, se confirmó que ese jugador era Jürgen Klinsmann.
Tras la catastrófica negociación, Pacho Maturana se quedó sin los 3 principales objetivos en el mercado: Ronaldo, Iván Zamora y Klinsmann. El alemán veía como su segundo intento de recalar en España fracasaba, tras su intento previo de llegar al Santiago Bernabéu en 1992.