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Kiko Narváez en la SS Lazio, historia del no fichaje

Julio de 2001, el jugador jerezano del Atlético de Madrid, Francisco Narváez «Kiko», se iba a convertir de forma inminente en el nuevo fichaje de la SS Lazio por tres temporadas con opción a una más, consiguiendo así el deseo del internacional español de poder jugar fuera de España.

El delantero, que había roto su relación laboral con el Atlético al final de la temporada 2000-2001, consiguió la carta libertad tras «el añito en el infierno» por lo que pudo negociar con libertad su futuro. El jerezano negoció su traspaso en Roma donde se reunió en el Hotel Majestic de la capital italiana entre algunos representantes del Lazio, el intermediario Ernesto Bronchetti y Miguel Narváez, padre y representante del jugador andaluz, llegando a un acuerdo «definitivo». Kiko de esta forma tenía que suponer el segundo fichaje español de la Lazio, tras cerrarse a contratación de Gaizka Mendieta y además, se hubiera encontrado en el conjunto romano con su amigo y compañero, el argentino Diego Pablo Simeone.

La llegada del delantero gaditano al conjunto de Sergio Cragnotti estaba prevista para cubrir la posible marcha de Fabrizio Ravanelli al Derby County y de la salida del ariete chileno, Marcelo Salas, al Valencia. Al final, nada de lo previsto acabó sucediendo, y Kiko fue contratado por el Extremadura, en el que permaneció media temporada, antes de su retirada a la temprana edad de 30 años, a consecuencia de sus dolencias en los tobillos. “Pasé el reconocimiento médico, y cuándo ya estaba todo hecho se filtró que yo creaba mal ambiente en el vestuario y se cayó el fichaje», recuerda el exjugador.