Uno de los momentos más memorables de la historia del Pestabola Merdeka (Fiesta de la Pelota por la Independencia de Malasia) tuvo lugar en 1984, cuando el legendario futbolista inglés Kevin Keegan, poseedor de dos Balones de Oro, entrenó y jugó con la selección B del país organizador con 34 años.
El talento surgido en el Scunthorpe United y consolidado en Liverpool y Hamburgo, no fue ni la primera ni única estrella en participar en el torneo más antiguo de Asia, ya que George Best y Abedi Pelé habían estado presentes en las ediciones previas. El norirlandés llegó a disputarlo ni más ni menos que con la selección absoluta del país organizador.
También lo hicieron íconos del balompié asiático como el japonés Kunishige Kamamoto, el coreano Cha Bum-kun, el iraquí Hussein Saeed y los malasios Soh Chin Ann y Mokhtar Dahari.
El Pestabola Merdeka se celebra para conmemorar la independencia de este país del dominio británico, y su creador fue el primer ministro Tunku Abdul Rahman Putra Al-Haj, a la vez también presidente de la Asociación Malaya de Fútbol (FAM). La primera edición tuvo lugar el 31 de agosto de 1957, cuando la selección nacional de Malasia se enfrentó a otros siete equipos extranjeros de Indonesia, Tailandia, Singapur, Birmania (ahora Myanmar), Camboya, Vietnam del Sur y Hong Kong.
La edición 1984 del Pestabola Merdeka tuvo como gran protagonista a Kevin Keegan, que anotó un doblete en la inauguración ante Pakistán (2-0), concretamente en los minutos 44 y 89.
Aquella edición del torneo reunió a doce participantes de cuatro continentes, teniendo a los combinados Primera B XI Argentina y el Minas Gerais XI Brasil, como representantes de Sudamérica. Los ‘Tigres Malayos’, base de la selección absoluta un tiempo después, se quedaron en la fase de grupos, y el trofeo terminó en manos de la selección sub-21 de Corea del Sur.
Curiosamente, el Pestabola Merdeka es el torneo más raro nunca ganado por una selección formada exclusivamente por jugadores argentinos o con representación argentina. El hito llegó de la mano de Carlos Manuel «Chamaco» entrenando al combinado Argentina XI que derrotó a Argelia en la final por 2-1 en 1983.
La formación argentina en la final fue la siguiente: Baglioni (Banfield); Ovando (C. Córdoba), De Luise (Arsenal), Pérez (Español) y Alvariño (Italiano); Oca (Armenio), Mora (All Boys) y Colombatti (Morón); Tártalo (Quilmes), Del Bono (Alte Brown) y Fernández (D. Belgrano).