El fichaje de Danny Muller (1988) por el FC Barcelona Atlètic, y la confianza en Jesús Mariano Angoy como segundo portero del primer equipo, expusieron a Johan Cruyff ante las críticas de la prensa de la época. ¿El motivo? Ambos fueron pareja de la hija del entrenador holandés, Chantal.
Años después, en 1993, la situación se agravaría cuándo Jordi Cruyff fue ascendido a la primera plantilla, aunque la calidad de este era muy superior a los otros dos anteriormente mencionados.
El primer yerno, Danny, llegó procedente del Ajax, donde fue criado en su cantera desde los siete años. «Siempre me sentí cuestionado, aunque nadie sabe que el que mandaba de verdad era Núñez y no Johan. Me llegó pronto aquella oportunidad, demasiado joven. Muchos creyeron que llegaba enchufado por Johan Cruyff, pero pocos se pararon a indagar por qué me ficharon. Jugamos un torneo en Groningen con el Ajax. En el primer partido hice cinco goles y al Barça, tres. Estando en el hotel aquellos días, se me acercó alguien del club y me tanteó; a las seis semanas me llamó Johan para proponerme ir al Mini», recuerda el mediocampista.
Aquella temporada 1988-1989, en el Futbol Club Barcelona Atlètic, jugó 28 partidos sin demostrar gran cosa, marcó dos goles y perdió la titularidad en los últimos partidos en los que su equipo se jugaba una salvación que no consiguió. Su entrenador, Lluís Pujol, confesó años más tarde que le “aconsejaron” que alineara a Muller, lo que le ocasionó bastantes disgustos con Cruyff y su salida a final de temporada. De hecho, aseguró que la alineación de Danny Muller perjudicó el progreso futbolístico del jugador que estaba destinado a ocupar ese puesto en el centro del campo, que no era otro que Tito Vilanova.
Por su parte, Muller lo niega rotundamente todo, «jugué en el Barça B con Busquets, Rekarte, Guardiola, Valverde, Carrasco, Roura y Vilanova. Y no es verdad que Tito, que era elegante, serio y buen chico, tuviese que irse del Barça por mi llegada. Lo he leído varias veces, pero es falso. Él se fue como lo tuve que hacer yo un año después. Ir al Barça fue, a priori, lo mejor que me pudo suceder, pero a la larga eso me pesó mucho, tanto, que me costó muy caro. Para que todo el mundo lo sepa. Imagínense lo enchufado que estaba que no firmé por el Barça hasta después de haber jugado unos amistosos de pretemporada en Papendal. Cuando Gaspart dio el OK, perfecto, pero nadie me regaló nada”.
Al final de temporada el FC Barcelona Atlètic descendió a Segunda B, donde no se permitían extranjeros. El Barcelona intentó colocarlo cedido en otros equipos catalanes de Segunda División A como el Palamós o el Figueres, sin suerte. Poco después, Chantal Cruyff rompió con Danny Muller y empezó a salir con Jesús Angoy…
Los primeros pasos del cancerbero en el fútbol formativo tuvieron lugar en el Alagón, Calasanz, Barbastro y Calatayud, en la Tercera División Aragonesa. La temporada 87/88, paso al Barça Atlètic, donde con 21 años, compitió con Abadal y Busquets por un puesto en la portería del Mini Estadi. Su debut en el filial blaugrana tuvo lugar el 10 de octubre de 1987, en el 1-1 contra el Endesa Andorra, y curiosamente su debut en Primera División lo hizo con el CD Logroñés y ya con más de 20 años de edad. Volvió a la Ciudad Condal, donde se puso a las órdenes de Quique Costas, en Segunda B la temporada 90/91, cuando jugó 25 partidos y encajó 31 goles… a la temporada siguiente, fueron 28 partidos y 47 goles encajados; en la 92/93 ya era el titular consagrado, jugando la totalidad de los partidos, y recibiendo 55 goles. En la 93/94, se perdió un solo partido y encajo 48 goles.
En la 94/95, fue titular 16 veces y recibió 17 goles… a todo esto, desde la temporada 94-95 (en la que Andoni Zubizarreta se marcha del FC Barcelona), Johan Cruyff lo empezó a convocar con el primer equipo, cubriendo la espalda de Carles Busquets, incluso por delante de un joven Julen Lopetegui, que venía de hacer un gran papel en el CD Logroñés. Aquello provocó un revuelo importante en la prensa del país, asegurando que Cruyff favorecía claramente a su yerno.
Angoy se casó con Chantal Cruyff tan solo 6 días antes de que el Barça conquistara su primera Copa de Europa en Wembley. «Muchas veces me han valorado más por mi situación personal que como deportista. A la gente la ha costado mucho separar las dos cosas y eso me ha molestado», recuerda el guardameta. En diciembre de 1995 le llegó su gran oportunidad, cuándo Carles Busquets, que era el guardameta titular, sufrió un accidente doméstico quemándose las manos para evitar que una plancha dañase a uno de sus hijos. El Barça tenía que disputar un partido frente al Tenerife y Cruyff estaba obligado a decidir entre Angoy y Lopetegui. Eligió al aragonés.
La temporada 95/96, significó el final de Cruyff en el banquillo del Camp Nou, y tanto Angoy como Jordi se fueron del club. «Yo ya tenía pensado salir del equipo porque estaba harto de negociar mi contrato cada año, pero aquello fue la gota que colmó el vaso, claro está. Ni las maneras ni las formas fueron las correctas A mi cuñado (Jordi Cruyff) le pesó el nombre, tenía una calidad tremenda y Johan en el barcelonismo tenía muchos enemigos y la manera de ir a por él era atacándome a mí y Jordi. A él la procesión le iba por dentro, cuando salía al campo se olvidaba como un profesional y sabía que era todo por culpa del llamado entorno culé».
Angoy a día de hoy sigo siendo el portero con más partidos con el filial blaugrana, habiendo disputado un total de 164. Después de jugar en el Córdoba CF en la fase de ascenso a 2.ª División A de la 95-96, decidió retirarse del fútbol y pasar al fútbol americano con los Barcelona Dragons.
Entre 2008 y 2011, Jesjua Angoy-Cruyff se convertiría en el último futbolista del Barça con vínculo directo con la familia Cruyff. El hijo de Jesús Mariano y Chantal jugó en las categorías inferiores sin llegar nunca a debutar ni con el Barça B ni con el primer equipo.
