Johan Cruyff vistió la camiseta del AC Milan el 16 de junio de 1981, en San Siro, en un partido de competición internacional amistosa justo después de abandonar las filas del Levante UD de la Segunda División española. El holandés aceptó la propuesta del club rossoneri para disputar una competición bautizada como Coppa Super Clubes organizada por Canal 5, propiedad de Silvio Berlusconi, que para la ocasión invitó, además de los dos clubes de la ciudad, en el Feyenoord (Holanda), Peñarol (Uruguay) y Santos (Brasil). En la reglamentación del torneo se permitía que cada equipo pudiera alinear dos jugadores sin contrato. El AC Milan convenció a Cruyff para que defendiera sus colores en San Siro.
Cruyff solamente llegó a jugar media parte del Milan-Feyenoord (0-0), el duelo inaugural del torneo, y las crónicas de la época fueron muy críticas con él. Los 30.000 aficionados que se dieron cita en San Siro esperaban mucho más del ex barcelonista, que precisamente no llegó en su mejor momento, ni físico ni mental. Ese día compartió vestuario con plotter, Battistini, Maldera, Minoli, De Vecchi, Tassotti, Baresi, Burian, Novellino, Antonelli, Romano y Tarocchi. El Milan finalmente acabaría tercero del torneo, por detrás del Inter (campeón) y el Santos (subcampeón).
Johan Cruyff a sus 34 años, y después de la aventura americana en Los Angeles Aztecs y al Washington Diplomados, tenía claro que no quería retirarse, fue entonces cuando volvió a casa, en el Ajax, donde volvió a ser el número uno del 1981-1983, y después de no sentirse suficientemente valorado decidió hacerles el salto con el Feyenoord (1983-84), donde colgó definitivamente las botas tras una increíble temporada.
