spot_img

Jamie Vardy en el Stocksbridge Park Steels FC

 

Jamie Vardy, actual jugador del Leicester City, es el jugador más famoso que ha salido de Stocksbridge para llegar al fútbol profesional inglés. En el Stocksbridge Park Steels FC de Sheffield, el jugador que actualmente da nombre a la tribuna principal del estadio, marcó ni más ni menos que 66 goles en 107 partidos.

 

 

El internacional inglés, formado en la cantera del Sheffield Wednesday, fue despedido a los 16 años por mal comportamiento. Fue entonces cuándo decidió unirse al Stocksbridge Park Steels, donde se abrió camino a través del equipo reserva hasta llegar al primer equipo, debutando a las órdenes del entrenador Peter Rinkcavage en 2006, pero fue con Garry Marrow, que le dio una oportunidad en la temporada 2007/08, cuando realmente demostró su potencial. El club, por aquel entonces, disputaba la Northern Premier League Division One South, que es parte del octavo nivel del sistema de ligas de fútbol en Inglaterra.

 

 

Su momento más surrealista en Stocksbridge llegó al poco de cumplir los 20 años, cuándo tuvo que llevar una pulsera electrónica, además de respetar toque de queda a partir de las seis de la tarde. Todo debido a una pelea por ‘defender a un amigo que era sordo’, se justificó. Pero no fue un incidente aislado, en aquel entonces era un chaval con magnetismo para los problemas, y su participación en el equipo acabó siendo restringida por su libertad condicional.

Tenía plena disponibilidad para los partidos en casa, pero no podía jugar por la noche a mitad de semana y en los partidos a domicilio, apenas podía desplazarse en un radio de 80 kilómetros, pero tenía que ser sustituido a las 16:15 para que sus padres se lo llevaran rápidamente a casa. «Un día en Belper, eran casi las 16:30 y comenzaron a ponerse ansiosos. Jamie salió corriendo, saltó la verja y se fue directo al coche vestido con su equipación para cumplir con la hora de su toque de queda», recordaba en The Times el que fuera su entrenador, Gary Marrow.

 

 

Tras sus impresionantes actuaciones, varios equipos de la Football League se interesaron por él, y en 2009 pasó una semana a prueba en el Crewe Alexandra. El fichaje no se materializó, y más tarde rechazó un contrato de corta duración con el Rotherham United. Pasó tres temporadas ayudando al club a ganar la Sheffield Senior Cup y a ascender a la Northern Premier League en 2008/09, antes de fichar por el Halifax.