spot_img

Indonesia en el Mundial de Francia de 1938

 

Indonesia participó en la fase final del Mundial de 1938 bajo el nombre de Indias Orientales Holandesas, disputando un único partido contra Hungría en formato eliminatorio. Estas se independizaron de Holanda y cambiaron su nombre en 1949.

 

 

Para clasificarse para el Mundial de 1938, las Indias Orientales Holandesas se enfrentaron inicialmente a Japón en la fase de clasificación, pero este último se retiró. Esto llevó a la FIFA a establecer una eliminatoria de clasificación contra Estados Unidos, que no se presentó, por lo que se concedió automáticamente a los países del sudeste asiático la entrada en la Copa Mundial de 1938 en Francia. Así comenzó un extenuante viaje de 11.000 km hasta Marsella, donde el equipo embarcó en un tren rumbo a Ámsterdam vía París.

 

 

El 5 de junio de 1938, las Indias Orientales Holandesas saltaron al campo con camisetas naranjas, muy parecidas a las que vestía el equipo de la «madre patria». El partido deparó una interesante confrontación: los capitanes de ambos equipos eran médicos de profesión. El húngaro Gyorgy Sarosi fue uno de los mejores jugadores húngaros de su época, además de médico, mientras que Achmad Nawir, de las Indias Orientales Holandesas, se puso las gafas en el campo en aquella ocasión histórica. Sería el último jugador al que se le permitiría llevar gafas correctoras en un Mundial hasta Edgar Davids, de Holanda, 60 años más tarde.

 

 

Sobre el terreno de juego, los contrastes físicos entre los dos equipos se hicieron patentes rápidamente, ya que Hungría se adelantó por mediación de Vilmous Kohut en el minuto 13 y añadió otro tanto a los dos minutos.

 

 

El marcador reflejaba un 4-0 al descanso, con goles de Gyula Zsengeller y Sarosi. La segunda parte fue más tranquila, pero los mismos dos jugadores volvieron a marcar para completar el 6-0 definitivo. Un resultado que demostró tanto la fuerza de los húngaros como la inexperiencia de los modestos. Hungría realizó una carrera fulgurante en el torneo, despachando a Suiza y Suecia de camino a la final, donde perdió por 4-2 ante Italia de forma desgarradora.

 

 

En cuanto a las Indias Orientales Holandesas, entrarían en el libro de historia como la única selección asiática que participó en un Mundial antes de la formación de la AFC, de la que Indonesia se convirtió en uno de los miembros fundadores en 1954.

El equipo disputó su primera fase de clasificación para un Mundial como Indonesia en el Mundial de 1958. Superó a China en la primera ronda, pero se negó a jugar contra Israel, su siguiente rival. El equipo no participó en la fase de clasificación para las tres Copas Mundiales siguientes debido a una situación política desfavorable, tanto interna como externa, antes de volver a participar en 1974.

Lo más cerca que ha estado Indonesia de clasificarse para el Mundial desde entonces fue su campaña de clasificación para la Copa Mundial de 1986, en la que fue eliminada por la República de Corea en la penúltima ronda. El sueño sigue vivo para los indonesios, ya que una de las naciones futbolísticas más apasionadas del continente continúa esperando su regreso a la gloria internacional.