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Los descartes «imperdonables» de Brasil para el Mundial de 1994

 

¿Cuáles fueron los descartes «imperdonables» de Brasil para el Mundial de 1994? A continuación repasamos algunos de los grandes nombres que se quedaron fuera de la lista de Carlos Alberto Parreira debido a decisiones técnicas. Futbolistas que finalmente no fueron imprescindibles para la consecución final del Mundial de Estados Unidos.

En la siguiente lista no hemos incluido a Dener, fallecido el 18 de abril de 1994 en un accidente de coche, y que tenía la total confianza del seleccionador. Su lugar en las intenciones de Parreira fue ocupado por Ronaldo Nazario, que por aquel entonces no entraba en ninguna de las quinielas para formar parte de la expedición de Brasil para Estados Unidos.

 

Rivaldo

Rivaldo comenzó su carrera en 1991 con el club brasileño Santa Cruz, pasando por períodos en Mogi Mirim, un período de préstamo en el Corinthians y Palmeiras, club donde fue campeón de Brasil en 1994. Debutó con la selección brasileña el 16 de diciembre de 1993 en Guadalajara ante México. Anotó el único gol del encuentro en el minuto 18 de la primera parte. Era uno de los favoritos de la afición para formar parte de la convocatoria final del Mundial de Estados Unidos de 1994.

 

Djalminha

Hijo del exfutbolista Djalma Dias, Djalminha nació en Santos, São Paulo, mientras su padre jugaba para el Santos. Comenzó su carrera en el Flamengo, y posteriormente jugó para el Guaraní (siendo cedido brevemente en 1994 al Shimizu S-Pulse en Japón) y luego dio el salto al Palmeiras. Nunca estuvo en el radar de Carlos Alberto Parreira, y sus sucesores, llegando su debut con la absoluta en 1997. El mayo de 1994 fue premiado por la revista Placar como uno de los 3 mayores talentos de Brasil.

 

Juninho Pernambucano

Inició su carrera en el Sport Recife donde debutó en 1993 en la Serie A brasileña y rápidamente se estableció como una de las grandes promesas del campeonato y de la Sub-20 de Brasil. Ganó el Campeonato Pernambucano de 1994 y luego el primer Campeonato do Nordeste. Fue ignorado para la absoluta hasta 1999.

 

Edmundo

Formado en las inferiores del Vasco da Gama, también jugó para el equipo juvenil de Botafogo antes de regresar a su anterior club, con el que finalmente hizo su debut como profesional. Allí permaneció hasta que se trasladó al Palmeiras, donde ganó dos veces el Brasileirão, en 1993 y 1994, anotando 34 goles en 89 apariciones. Debutó en 1992 con la absoluta, siendo uno de los descartes más inexplicables de Parreira para USA 94.

 

Dida

Debutó en el Cruzeiro de Arapiraca, y en 1992 firmó por el Vitória de Salvador de Bahía, donde ganó, en su primer año, el Campeonato Estatal. En 1994 se incorporó al Cruzeiro, donde permaneció cinco temporadas. Dida fue el primer portero brasileño de renombre que fue conocido por un apodo, en lugar de la tradición de usar su nombre o apellido. Representó por primera vez a la Seleção en la categoría sub-20 como titular en el Campeonato Mundial Juvenil de la FIFA 1993, manteniendo su portería a cero en cuatro de seis partidos y encajando solo dos goles mientras Brasil se proclamaba campeón. Era uno de los favoritos de la afición para ocupar el sitio de tercer portero.

 

Juninho Paulista

Juninho inició su carrera profesional en el Ituano Futebol Clube, un pequeño equipo del Estado de São Paulo. Tras un buen rendimiento en el Campeonato Paulista, fue comprado por el São Paulo Futebol Clube en 1993, con el que ganó la Copa Libertadores de América y la Copa Intercontinental. No debutó en la selección brasileña hasta el 22 de febrero de 1995, contra la selección eslovaca, en un partido amistoso disputado en Fortaleza, Brasil. Otro de los grandes favoritos de la afición brasileña para formar parte de la expedición del 94.

 

Roberto Carlos

Formado en el União São João E. C., en el que debutaría con el primer equipo, fichó posteriormente por el Palmeiras. El 26 de febrero de 1992 hacía su debut con la selección absoluta de Brasil ante Estados Unidos en un amistoso. El mayo de 1994 recibió uno de los premios de la revista Placar que lo reconocían por su rendimiento en el campeonato brasileño, quedó fuera de la convocatoria de Parreira de forma inexplicable.

 

César Sampaio (reconocido como mejor jugador del Brasileirão del 1994 por la revista Placar), Paulo Sergio, Palhinha (uno de los mayores favoritos de la afición por aquel entonces, incluso por encima de Raí, según la revista Placar), Junior Baiano, Marcelinho Carioca, Renato Gaucho o el veterano Toninho Cerezo fueron otras de las grandes ausencias de la lista de Carlos Alberto Parreira.