El centrocampista Mohamed Ben Rhaiem, conocido como Hamadi Agrebi «el artista», pasó toda su vida defendiendo los colores del modesto Club Sportif Sfaxien luciendo su inseparable dorsal 8, y lideró a la primera Túnez mundialista hacia la Copa del Mundo de Argentina del 1978.
Su dorsal fue retirado el año 2017 por la Juventus Al Arab (La Juventud Árabe, como así también se conoce al CS Sfaxien) como homenaje a su amor eterno por el club, y una estatua de 2,5 metros de altura recubierta de oro con su efigie fue instalada delante del estadio Taieb-Mehiri de Sfax.
El 21 de agosto de 2020, después de su triste muerte a sus 69 años en una clínica privada en Sfax, tras luchar durante meses contra el cáncer, el jefe de gobierno Elyes Fakhfakh anunció que el Estadio Olímpico de Rades sería rebautizado con su nombre. En la previa del derby de El Cairo (Egipto) posterior a su muerte, entre Al Ahly y Zamalek, los jugadores tunecinos Ali Maaloul y Ferjani Sassi también le rindieron homenaje con camisetas alusivas y una pancarta en su honor con la que posaron antes del inicio del partido.
La primera Túnez mundialista
Túnez durante el Mundial del 78 quedó encuadrada en el grupo B junto a Alemania Federal, Polonia y México, iniciando el torneo con una sorprendente y contundente victoria por 3-1 sobre los norteamericanos. Agrebi fue el puntal defensivo en el medio del campo de una escuadra de leyenda que se quedó al borde del pase a octavos tras perder el segundo partido contra Polonia (1-0), los polacos acabarían como líderes del grupo, y empatar a cero contra la Alemania Federal con jugadores de la talla de Sepp Maier o el delantero Karl-Heinz Rummenigge.
Para ser conscientes de esa gesta sin precedentes de esa selección tunecina, hay que recordar que Túnez no se volvió a clasificar por un Mundial hasta Francia 1998.