Gustavo Matosas fue un excentrocampista internacional uruguayo, aunque nacido en Buenos Aires (Argentina), que disputó su dilatada carrera en Uruguay, España, Argentina, Brasil, Colombia, China y México. Es recordado por su exquisita técnica y por ser un excelente tirador de faltas.
Hijo de la estrella de River Plate Roberto Matosas, se formó en las categorías inferiores de Peñarol con el que llegaría a debutar en 1985. Fue parte fundamental en la conquista de dos títulos nacionales y una Copa Libertadores en 1987, además del subcampeonato de la Copa Intercontinental de ese año.
Posteriormente jugó en el CD Málaga de España, emigró a Argentina para desarrollar su carrera en San Lorenzo de Almagro y Racing Club, siendo subcampeón de la Supercopa Sudamericana 1992. Estuvo en Brasil con el São Paulo, ganando la Copa Libertadores, la Recopa y Supercopa Sudamericana, y la Copa Intercontinental en 1993. Regresó a territorio español y se incorporó en el mercado de invierno en la Unió Esportiva Lleida, pese a que su aportación fue realmente importante con goles espectaculares como el que marcó de falta contra el Valencia en Mestalla, finalmente no pudo salvar al equipo catalán del descenso y se fue al Real Valladolid.
Posteriormente tuvo otra etapa en Brasil donde jugó para el Paranaense, con el que quedó campeón de la Serie B en 1995, y Goiás. Retornó a Uruguay tras su fichaje en el Rampla Juniors, se fue a Colombia para firmar con Deportes Tolima, y luego probó la aventura asiática de China con el Tianjin Teda. Sus últimos años los pasó en El Tanque Sisley y finalizó en México para retirarse en 2001 con el Querétaro.