¿El espectacular gol de volea de Marco Van Basten en la final de la Eurocopa de 1988 ante la Unión Soviética fue inspirado por otro gol? Sí, por uno que tuvo una historia totalmente diferente y alejada de los grandes focos, pero que casi queda olvidado por el paso del tiempo.
Los protagonistas de esta curiosa historia son el Quick 1888 y su delantero Arnold Muhren. Este club, que actualmente disputa la regional holandesa, también es conocido como Quick Nijmegen y está ubicado en Nimega, Países Bajos. Aunque fue fundado en 1888 como club de críquet, alcanzó su momento de fama en el fútbol holandés en 1949, cuando ganó la Copa de Holanda, de la que se exhibe una réplica en la sede del club. Posteriormente, el club perdió la final de la Supercopa holandesa de 1949 contra el Schiedamse Voetbal Vereniging.
El 7 de junio de 1988, 3 días antes del inicio de la Eurocopa de Alemania de aquel año, la Real Asociación Neerlandesa de Fútbol (KNVB) invitó al Quick 1888, con motivo de su centenario, a Düsseldorf como parte de la preparación final de la selección holandesa. Fue en aquel partido cuándo el delantero Michel Dreis marcó el único gol del Quick: ¡una copia del posterior gol de Marco van Basten que marcaría dos semanas después en la final de la Copa de Europa contra la URSS!
El partido fue, por supuesto, bastante desigual y lo ganó Holanda por 8-1. Pero ese gol del Quick Nijmegen fue increíble, al igual que la comida que se organizó entre ambas plantillas en un restaurante de la zona. Unos días después de la final, Jan Mulder volvería a hablar sobre su gol en su columna del periódico de Nimega, indicando que el propio Marco lo felicitó al terminar el partido amistoso.
Debido a los costes, los jugadores del Quick tenían prohibido intercambiar su camiseta
con los jugadores de la selección, pero Jan Bionda, Chris Minnebreuker y Bas Meijsen
consiguieron hacerse con una de todos modos.