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«Futbol Pro 97-98» el fallido competidor de «PC Fútbol»

 

“Futbol Pro 97-98” de Sport Interactive, llegó al mercado español de videojuegos a finales del año 1997 para competir en el mercado navideño con el «PC Fútbol» de Dinamic Multimedia. Para ello calcó algunos de sus puntos fuertes, siendo distribuido en los quioscos y tiendas de informática por Planeta DeAgostini con el apoyo de Mundo Deportivo el septiembre de 1997. Uno de sus principales aciertos fue el periodista Matías Prats, junto a otros potentes reclamos como la licencia oficial de la LFP, el balón Nike oficial de la liga española de aquella temporada en portada, y un precio asequible (2.995 pesetas).

Nos ofrecía un simulador arcade, con el sistema Soccer Nation, un simulador mánager, competición online, y hasta un servicio web donde poder conseguir las actualizaciones del juego. La posibilidad de jugar vía internet en una liga de entrenadores virtual, la posibilidad de poder grabar las repeticiones, y competir en un ranking de entrenadores llamado la Liga Virtual con Mundo Deportivo eran algunos de sus grandes atractivos.

 

 

En cuanto a los menús de «Futbol Pro 97-98», dentro de la parte de mánager hay mucha variedad en la calidad de los gráficos. La mayoría están muy bien realizados, pero hay otros que destacan por su pobreza, como por ejemplo en la pantalla principal para seleccionar las opciones o en algunas tablas de la base de datos. En el simulador, los gráficos en alta resolución están bien, pero en baja dan pena, es una lástima porque tiene muchos ajustes para ver la acción desde distintos puntos y si los gráficos fuesen mejores sería mucho más divertido.

Durante el partido hay varios tipos de sonido; los efectos especiales son bastante flojos, los comentarios son de dos tipos: los nombres de los jugadores (tiene dos versiones dependiendo de si la acción es normal o es una acción especial), comentarios sobre el juego (no están mal, pero como en este tipo de juegos se hacen muy repetitivos). También hay ruido ambiente, cánticos del público y reacciones ante las jugadas del partido, al final son también muy repetitivos y poco naturales.

 

 

Uno de los grandes problemas del simulador es la jugabilidad, tiene varias posibilidades para controlar el balón, pero todas ellas se realizan con solo dos botones, por lo que habrá que hacer combinaciones para regatear o hacer pases largos, por ejemplo. Esta falta de control hace que el juego no sea tan divertido y le resta más puntos a la nota del simulador.
En las pantallas de la dirección del equipo hay otro problema de controles, el ratón se utiliza mucho, pero en otras pantallas, la principal, por ejemplo, es más cómodo utilizar el teclado, por lo que estás continuamente cambiando del ratón al teclado. Al final, con tantas opciones es fácil perderse y, sobre todo, olvidarse si habías ido a tal o cual sección…