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Mundial de Australia 2023 y periodismo de subvención, peligroso cóctel

 

La selección femenina de España se ha proclamado campeona del mundo tras vencer a Inglaterra (1-0) en la final de un Mundial que será recordado por sus grandes polémicas extradeportivas que desgraciadamente ayudan a visualizar la verdadera precariedad del fútbol femenino actual.

La falsificación de audiencias, las sospechas de inclusión de hombres en las convocatorias, el alcance mediático artificial mediante la inyección de dinero público, y la denuncia del feminismo en redes sociales del supuesto abuso sexual del presidente de la RFEF a la capitana de la selección española en la celebración del título, se han convertido en un peligroso cóctel para la salud de un fútbol ya castigado de por sí históricamente. Y es que más allá de los edulcorados y artificiales focos mediáticos, desgraciadamente el fútbol femenino sigue lejos de un crecimiento orgánico sostenible.

 

 

Manipulación de los resultados de audiencia del Mundial 2023 de Australia

El fraude publicitario online global se disparó hasta un 59% durante el Mundial de Fútbol Femenino, según denuncia Integral Ad Science (plataforma global líder en medición y optimización de medios). Según datos analizados por esta entidad, tenemos antes nosotros el mayor fraude de falsificación de audiencias de la historia de los deportes.

“Aunque es fantástico que la Copa Mundial Femenina haya experimentado un aumento del interés tan grande, los actores maliciosos ahora lo ven como una oportunidad aún mayor para intentar sacar provecho a través de prácticas publicitarias nefastas. El mundo de la publicidad necesita ser especialmente cauteloso al pensar en alcanzar audiencias en torno a este mundial y otros grandes eventos deportivos para evitar caer en la trampa de desperdiciar sus presupuestos y entregar su dinero a estos agentes malintencionados”, afirmó Emma Jowett, VP of Sales Northern Europe.

 

La vista gorda de la FIFA con la inscripción de hombres en las convocatorias

La FIFA aseguró antes de la celebración del Mundial de Australia de 2023 que son los combinados nacionales los que realizan sus propias investigaciones internas para determinar si sus jugadores pertenecen al sexo femenino o masculino. «Los participantes del Mundial aseguran que han llevado a cabo sus propias investigaciones y muestran claramente que sus jugadoras son mujeres», fue la sorprendente respuesta del máximo organismo del fútbol al diario Bild.

Con estas declaraciones se certificó la posibilidad real de que las selecciones pudieran inscribir a hombres como futbolistas de género femenino. La primera selección que no dudó en aprovechar este descontrol fue Zambia, que inscribió a Barbra Banda, a pesar de haber fallado previamente un test de género. La delantera, que fue noticia por anotar los dos goles que brindaron a Zambia su victoria sobre Alemania en un amistoso de preparación, se le había prohibido la participación de la Copa Africana de Naciones 2022 después de demostrar niveles excesivamente altos de testosterona durante una prueba de género justo antes del torneo. El ‘problema’ en este caso es que la testosterona es la principal hormona sexual masculina e implica cambios en el desarrollo de los mismos durante su adolescencia, aumentando la densidad ósea y fuerza muscular, entre otros procesos.

 

 

La hipocresía extrema del periodismo español de subvención

Desgraciadamente, el fútbol femenino en España ha pasado del ostracismo total a la primera página de los noticiarios, periódicos y revistas de la noche a la mañana, y precisamente este cambio no ha salido gratis a los contribuyentes.

Las suculentas subvenciones a dedo del gobierno español a sus habituales colaboradores del establishment político-mediático, distribuidas a través de la RFEF, han cambiado radicalmente la actitud de múltiples editoriales respecto al trato al fútbol femenino. A tal punto ha llegado este cambio que hasta una popular revista, famosa en España por ser la única que mantuvo silencio sepulcral en el grave caso de corrupción Rubiales-Piqué, dedicó un número entero al Mundial femenino.

No olvidemos que según un estudio de la Universidad Carlos III publicado en 2021, el deporte femenino solo ocupaba el 5% del espacio de la prensa deportiva, por un 92% del masculino. Además, de ese 5% de las noticias, en un 3% de las mismas aparecían acompañadas por deportistas masculinos.

 

Rubiales, y la denuncia del feminismo del supuesto abuso sexual a una jugadora en la celebración del título

El presidente de la RFEF protagonizó un supuesto abuso sexual, denunciado en primera instancia solo por el feminismo en redes sociales, al besar sin permiso a la capitana de la selección Jenni Hermoso. Lejos de condenar el hecho, la jugadora bromeó en un vídeo colgado por ella misma en redes sociales donde afirmaba que «no le ha gustado».

Un hecho que fue interpretado por todos los colaboradores del establishment político-mediático español (ante la amenaza de la retirada de subvenciones) como una simple broma sin más, y solo tras la indignación de los usuarios en redes sociales pasó a ser considerado un verdadero abuso y llegó hasta donde todas sabemos.

Coincidencias de la vida, el último medio de comunicación en condenar el abuso del presidente de la RFEF fue la popular revista que dedicó un número íntegro al Mundial de fútbol femenino de 2023. Hasta 5 días tardó…

Poca memoria tienen los principales medios españoles, ya que no hay que olvidar que el pasado septiembre de 2022, Juan Rubiales, tío y ex jefe de Gabinete del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), denunció ante la Fiscalía Anticorrupción el pago de fiestas privadas con dinero federativo. Según la declaración voluntaria que prestó el pasado 30 de mayo ante la Fiscalía Anticorrupción, Luis Rubiales celebró «a principios de 2020 una fiesta en un chalé privado de Salobreña», localidad ubicada en la provincia de Granada.

Según su testimonio, aquella cita tenía como objeto oficial «unas jornadas de trabajo, pero no fue tal». En palabras de Juan Rubiales ante el Ministerio Público, el alquiler de aquella vivienda fue «únicamente para disfrute de él y de su equipo más directo, pagándose los gastos con tarjetas de empresa de la propia RFEF». A dicha fiesta, prosiguió Juan Rubiales, «se invitó por parte del exfutbolista y amigo del presidente Nené a un grupo de ocho o diez chicas jóvenes…».