Francesco Totti jugó durante tres temporadas en el ASD Lodigiani, antes de ser incorporado al fútbol base de la AS Roma. El pequeño campeón de Torvajanica despuntó en el fútbol base del considerado tercer club romano más importante del siglo XX, mostrando al público asistente del Francesca Gianni su potencia, estilo, clase, regate y visión de juego.
El astro italiano llegó al equipo de Neroni y Mastropietro, después de dejar la natación (algunos medios aseguran que fue inscrito en el SS Lazio Nuoto 1900) y tras su paso formativo inicial en otros clubes como el Fortitudo, Smit Trastevere y Villaggio Laurentum.
En el ASD Lodigiani jugó desde 1986 hasta 1989, para pasar posteriormente al juvenil de la Roma. Por aquel entonces el capitán romano no jugaba como 10, sino como organizador, y con el dorsal número 8.
Este club desaparecido en 2004 y refundado recientemente como SSD Lodigiani Calcio 1972, fue la cuna futbolística de otros populares futbolistas italianos como Luca Toni (exfutbolista de Palermo, Fiorentina y Roma) o de un tal David Di Michele (delantero y gemelo goleador en el Udinese de Di Natale).
El partido más significativo
El junio de 1989 el ASD Lodigiani se enfrentó contra la AS Roma como local en la liga Giovanissimi, en la que sería la última temporada de Francesco en el club rojiblanco. Totti, con tan solo 12 años, marcó aquella tarde un gol al que sería su próximo club. Casi una señal del destino.
Tras su gran rendimiento tuvo sobre la mesa propuestas del SS Lazio y AS Roma para seguir formándose en sus categorías inferiores. Los biancocelesti consiguieron llegar a un acuerdo con el club romano, el trato estaba en la recta final, pero la actuación inmediata de Giannini, Lupi y Maldera en casa del jugador convenció a sus padres para que se decantasen por los giallorossi. El incidente diplomático fue resuelto finalmente por el presidente Dino Viola, quien, por el joven talento de Porta Metronia, dio al Lodigiani dos jugadores del Roma, Gianni Cavezzi y Stefano Placidi, así como un pago de 300 millones de liras.
Sus padres cedieron la responsabilidad de las negociaciones a Stefano Caira, amigo de la familia desde hacía décadas y que actuó desde aquel entonces como mánager del joven Francesco. Pasados los años, en una entrevista Stefano confesó que incluso el AC Milan se puso de por medio. «Francesco tenía doce años y un emisario rossonero se presentó en casa de mamá Fiorella con 150 millones de liras en efectivo. Su madre, llorosa, me preguntó qué debía hacer, y yo le respondí que era poco para Francesco».
Por su parte, el astro italiano recuerda a día de hoy otra versión de los hechos y con lío de fechas. «Hubo un momento en el que jugaba en el Lodigiani (una escuela de fútbol romana). Tenía ocho años, iba a cumplir nueve en septiembre. Al final de la temporada, el presidente del equipo, Sagramola, llamó a mi madre, mi padre y mi hermano explicando que había dos opciones: Roma o Lazio. Mi hermano empezó a amenazar a mis padres para que no se atrevieran a decir ‘Lazio’. Mi madre no era aficionada del Lazio, pero mi abuelo sí. Mi padre y mi hermano eran aficionados de la Roma. Mis tíos eran de la Lazio», agregó. Como todos ya sabemos, Totti eligió la Roma y empezó una trayectoria de leyenda, con 25 temporadas vividas como profesional con la camiseta ‘giallorossa’.
«Mi madre tenía claro de qué equipo era aficionado yo y no podía ir en contra de mi voluntad. Al final elegimos a la Roma, sabían mi posicionamiento». Francesco cumplió 18 años el 27 de septiembre de 1994 y pocos meses después la AS Roma, de la mano de su director deportivo Mascetti, le ofreció su primer contrato como jugador profesional. Durante dos temporadas estuvo en el banquillo giallorossi Carlo Mazzone, un entrenador que fue fundamental en el crecimiento de Totti. Finalmente, fueron 786 partidos y 307 goles como romanista, coronándose con un título liguero (2001), dos Copas Italia (2007 y 2008) y dos Supercopas italianas (2001 y 2007).