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«Football Manager 25»: cancelación, excusas y vanidad

 

La cancelación final de «Football Manager 25» difícilmente ha supuesto una gran sorpresa entre su comunidad de jugadores, tras dos retrasos y excusas surrealistas varias, pero sí ha marcado un antes y un después que deja prácticamente tocada de muerte a la franquicia. La falta de competencia, tras la caída de «FIFA Manager» en 2013 y su posterior involución como «We Are Football», ha dañado gravemente estos últimos años la percepción de la realidad de Miles Jacobson (Development Update Studio Director de Sports Interactive), que en su profunda vanidad nos ha regalado una de las peores gestiones de un estudio de videojuegos.

Tras intentar vendernos como grandes novedades la presentación de un nuevo logo (ridiculizado en redes sociales hasta la saciedad), la entrada en los eSports de mano de la FIFAe, y la inclusión del fútbol femenino, la cancelación ha sido un baño de realidad de una caída libre que se venía dando desde la pandemia, cuándo el bueno de Miles nos prometía grandes cambios (que evidentemente nunca llegaron). A todo este despropósito hay que sumarle la nula capacidad de generar ilusión y escuchar las peticiones de los jugadores, colándonos durante más de 10 años el mismo juego (con algunas ligeras mejoras), sin solucionar los graves errores del editor que llevan denunciando las múltiples comunidades de editores que sostienen la franquicia en el mercado.

 

 

Ahora llegado el momento de querernos ofrecer una nueva versión de «Football Manager», con grandes recortes a nivel técnico respecto a la anterior para adaptarlo al sistema Unity (de uso habitual para juegos de móvil), todo ha acabado volando en pedazos. La triste y cruda realidad es que el equipo de desarrollo no ha sabido estar a la altura, con la agravante de la no dimisión de Miles Jacobson ante tal severa incapacidad para tirar adelante el proyecto.

Tampoco olvidemos que en esta espiral de despropósitos también ha tenido un papel clave la comunicación, y es que Sports Interactive ha respondido tarde y mal a los compradores que sí confiaron en el proyecto avanzando su dinero. A todo ello hay que sumarle la desubicación, amateurismo y torpeza de algunos de sus perfiles en redes sociales, como el de habla hispana en X, que se ha buscado como compañeros de viaje a medios de comunicación que poco o nada tienen que ver con el mundo de los videojuegos.

Ahora, con gran vergüenza, y desconfianza por parte de sus fans, Sports Interactive deberá dedicar el poco tiempo del que dispone a intentar dar vida de nuevo a un «Football Manager», y a gestionar una a una todas las devoluciones de un producto que nunca llegó a existir. ¿Terminará Sports Interactive con «Football Manager» como Konami ha terminado con «PES»?.