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El «Nano» Salinas, el goleador histórico del Club Bolívar

 

El «Nano» Salinas sigue siendo leyenda en el Club Bolívar, y es que a pesar del paso de los años tras su retirada permanece en lo más alto del olimpo de los goleadores históricos de La Academia con un total de 199 goles en 13 temporadas. Además, también es el máximo goleador de los clásicos paceños ante The Strongest, con 17 goles, un récord que tampoco ha sido superado por ningún jugador en activo de la Copa Tigo Bolivia, y parece que durará por mucho tiempo más.

 

 

Y el talento de un verdadero jugón emergió

“Nano” comenzó a despuntar en la categoría infantil del modesto Club Unión Tarija. Su pronta proyección como volante ofensivo lo llevó a la Selección Nacional juvenil de Bolívia, que participó en torneos internacionales en Colombia y Venezuela. “Después retorné a Tarija para jugar en Ciclón, donde me consolidé como jugador pese a que aún no cumplía 20 años”.

 

 

Los dirigentes de los clubes más importantes de La Paz: The Strongest y Bolívar, se interesan por el “Chapaco” Salinas, uno de los mejores jugadores del Ciclón del sur. “Fuimos a La Paz con Ariel Tolay, presidente de Ciclón, llegué para jugar en The Strongest, pero cuando ya estábamos en la sede de gobierno, se acercaron dirigentes de Bolívar y nos dijeron que todo estaba arreglado para que vaya a ese club, fuimos hasta allá y me quedé en Bolívar durante 13 años, prácticamente toda mi vida futbolística”, explica Salinas.

 

 

En la denominada “academia” de La Paz, alcanzó su verdadera fama de goleador implacable. Durante toda su permanencia marcó 198 goles para Bolívar en el torneo profesional boliviano; mientras que aportó 28 en la andadura en la Copa Libertadores cuando el equipo “celeste” participó.

Si ya antes como volante mixto convertía goles, cuando su entrenador Barak lo promociona a delantero, se afianza como goleador y empieza a marcar con hierro su paso por la historia del fútbol boliviano, con goles para todos los gustos, de cabeza, con la derecha, con la izquierda, con el pecho, de media chilena … “Sin duda alguna, los goles que más recuerdo son los que marqué en los clásicos ante The Strongest, son partidos que nunca se olvidan, por la trascendencia de lo que se jugaba y el rival que enfrentabas, ante un estadio lleno”, manifiesta.

 

 

Las lesiones acabaron con el «Nano» Salinas

Pero cuando mejor jugaba y el gol le sonreía prácticamente cada semana, llegaron las lesiones, de meniscos en las dos rodillas y rotura de ligamentos. “Por las lesiones me perdí varios meses de la Liga, para un jugador es muy triste porque uno se queda en la banca o no es convocado definitivamente, entonces, tampoco podía convertir goles”, dice con nostalgia. Las lesiones recrudecieron o no sanaron bien; en 1993 volvió a Tarija para jugar en Ciclón, del que es hincha, fue su último año en el fútbol profesional.