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El día que Redondo agredió gravemente a un compañero de vestuario

 

El miércoles 26 de enero de 1994 siempre será recordado por Fernando Redondo, pero también para el exdelantero Antonio Pinilla. «Karate Kid Redondo», como así fue apodado por la prensa española, perdió totalmente la cabeza, tras un choque contundente con su compañero de equipo durante un entrenamiento, y tras una breve discusión le propinó dos puñetazos provocándole la rotura del tabique nasal y dejándolo inconsciente sobre el césped ante la alarma de los presentes.

Atendido de urgencia en el mismo césped del Heliodoro Rodríguez López por Blas Ramón Almenara y Senén Cortegoso, médico y fisioterapeuta del club, Pinilla fue luego trasladado a la clínica Parque, donde se confirmó que sufría una desviación del tabique nasal, con rotura de los huesos de la nariz. Tras la operación de urgencia, el jugador estuvo hasta siete semanas apartado de los terrenos de juego. Al día siguiente, el centrocampista argentino fue separado del equipo por decisión del consejo de administración por dos semanas.

 

 

Una historia de alta tensión

Aquella posiblemente haya sido la sesión preparatoria más intensa nunca realizada en el Heliodoro Rodríguez López. El día antes, el CD Tenerife de Jorge Valdano se había impuesto 2-1 al Real Madrid, jugando en casa, en los cuartos de final de la Copa del Rey, en un choque que mereció ganar por goleada.

Fernando Redondo, con peto rojo, y Antonio Pinilla, con peto azul, fueron a luchar por un balón dividido, con un tremendo choque. Lo que ocurrió a partir de ahí sí se salió de lo habitual, Redondo cruzó dos terribles ‘crochets’ al rostro de Pinilla, y el delantero cayó fulminado. Fernando se quitó el peto y se marchó a la ducha antes de que el técnico tuviera tiempo de expulsarlo del entrenamiento.

 

 

“Perdí la cabeza. Estoy dolido y muy arrepentido. Me siento avergonzado y lo único que puedo hacer es pedir perdón a Pinilla y al resto de los compañeros”, dijo Redondo al abandonar aquella tarde los vestuarios. El otro protagonista no pudo hablar. Y Jorge Valdano no quiso. “No soy indiferente a este tipo de hechos, pero dentro de la institución tengo cauces donde expresarme”, se limitó a decir. Una semana después del incidente, Pinilla pasó por el quirófano para ser operado de la nariz. Ambos tuvieron que declarar en el Juzgado después de que la Fiscalía interviniera de oficio y regresaron a los entrenamientos el mismo día, el 9 de febrero, pero no se dirigieron la palabra. Un día después, en privado, hablaron a solas y sellaron la paz.

 

 

Tras el incidente, el club tinerfeño encadenó hasta cinco victorias seguidas y eliminó al Real Madrid de la Copa del Rey. Desgraciadamente, aquella no fue la primera vez que Redondo tuvo un roce con un compañero del plantel. Sus primeras diferencias fueron con Eduardo Ramos, en la primera temporada en el club, y posteriormente con Alexis. Con el exosasunista Martín González también llegó a las manos, ganándose la fama de jugador violento, a pesar de que con los años no repitió este tipo de episodios y se le recuerda como un jugador noble.