El Joan Gamper de 1984 vio la peor derrota de la historia de Boca Juniors, que sucumbió ante el FC Barcelona en un resultado inaudito de 9-1. Aquel 21 de agosto, solo empeoró un año donde una crisis financiera e institucional sin precedentes estuvo a un paso de arrasar el club de La Boca. De hecho, apenas un mes y medio tuvo lugar el partido contra Atlanta en la Bombonera, con la camiseta blanca de entrenamiento y los números pintados con fibrón, que se fueron desdibujando con el correr de los minutos.
Cuatro días antes de llegar a Barcelona, el Xeneize venció 3 a 1 a Estudiantes en la cancha de Vélez (la Bombonera estaba clausurada), por el Metropolitano, y a las 48 horas, goleó 6 a 0 a Unión (Simoca), en un amistoso disputado en Tucumán.
El conjunto dirigido por Dino Sani aguantó los primeros embates del Barça hasta el minuto 29 cuando Alexanco vio portería, dos minutos después, lo amplió Archibald con dos goles más. La desesperación le jugó una mala pasada a Roberto Passucci, que fue expulsado. «Recuerdo que a la media hora le pegué un patadón al alemán Schuster y me echaron. Allá, si sos violento, te sacan la roja enseguida», recuerda el recio mediocampista.
La primera mitad terminó 3 a 0, pero en la segunda etapa no hubo piedad. Otra vez Alexanco, Calderé, Schuster, Carrasco, Esteban y Marcos sentenciaron el resultado para los locales. El gol del honor lo marcó el uruguayo Fernando Morena, de penal, cuando los locales ya ganaban 7 a 0.