18 de mayo de 2014, los bolivianos no se lo podían creer, el presidente Evo Morales fichaba por el recién ascendido Sport Boys Warnes, para lucir el número 10 en su espalda en Primera División de Bolivia. Además si el mandatario debutaba, inmediatamente batiría dos récords: sería el primer hombre de 54 años en debutar al más alto nivel del futbol a nivel mundial, y además se convertiría en el primer jefe de estado en ejercicio con un contrato profesional como futbolista.
Faltaban pocos meses para las elecciones, así que nadie sabía si la agenda del presidente le permitiría alinearse en el Sport Boys Warnes, y ponerse a las órdenes del técnico del equipo, Néstor Clausen, que fue compañero de Maradona en el Mundial de 1986. Su fichaje se llevó a cabo gracias a Mario Cronenbold, alcalde de la ciudad, presidente del Sport Boys Warnes y además amigo íntimo de Evo Morales. La hinchada del Toro, como se conoce al equipo, ya tenía incluso los cánticos preparados para el debut de Morales, y es que estaba previsto que el presidente participara en 4 partidos oficiales de liga con una participación de un total de 15 minutos.
Por desgracia para los fans de Evo Morales, el presidente no llegó a debutar nunca con los Sport Boys, y todo acabó en una anécdota que unió aún más futbol y política.
