Ildefons Lima nació el 10 de diciembre de 1979 en Barcelona, y actualmente es el defensa central titular del Inter Club de Escaldes. Como capitán y máximo goleador de la historia de la selección andorrana, se ha convertido en toda una leyenda futbolística nacional e internacional, logrando el récord de ser el futbolista que ha jugado durante más tiempo en una selección, concretamente más de 22 años, un hito que ha dado la vuelta al mundo.
A lo largo de su dilatada carrera como futbolista de élite también ha defendido los colores del FC Barcelona (categorías inferiores), Damm, Ferran Martorell, FC Andorra, RCD Espanyol B, UE Sant Andreu, Ionikos FC, Pachuca B, UD Las Palmas, Poli Ejido, Rayo Vallecano, US Triestina Calcio, AC Bellinzona y FC Santa Coloma.
¿Cuándo y cómo empiezas a interesarte por el mundo del fútbol?
En casa tenía el ejemplo de mi hermano, que jugaba al fútbol con el FC Andorra. Nos llevamos 9 años de diferencia, y cuando él era juvenil yo siempre la acompañaba allí donde jugara. Fue durante esa época cuando me empecé a fijar en el mundo del fútbol.
¿Como transcurrió tu etapa formativa?
Mi hermano antes de irse al Real Madrid Castilla pasó por la Masía y la Damm, por lo que mi familia tuvo que instalarse en Barcelona. Antes de llegar al FC Andorra, tuve la oportunidad de formarme en las categorías inferiores del FC Barcelona hasta la categoría alevín, y después pasé por Ferran Martorell y la Damm. Seguramente todo aquel periodo formativo es lo que me ha hecho llegar hasta donde he llegado, tuve muy buena base. Posteriormente jugué al RCD Espanyol B con centrales como Lopo, Soldevila, Pelegrín, Catalán, Gerard Autet y Pedro Nieto, todos al menos terminaron jugando en la Segunda División A. Aprendí mucho de aquella etapa, cuando sales de Andorra la velocidad del fútbol va mucho más deprisa.
¿Las etapas en el Ionikos griego y al Pachuca B mexicano fueron las más difíciles por la falta de minutos?
La verdad es que la etapa de Grecia fue muy complicada por culpa de las lesiones, y en diciembre me planteó la opción de jugar con el filial del Pachuca, que era campeón de México. La adaptación cultural fue complicada y volví a casa antes de tiempo, todo era muy diferente, y no conseguí adaptarme. Volví para jugar un partido con la selección andorrana y me acabé quedando, no estaba muy a gusto allí y era mejor dejarlo correr.
¿Para los que no conozcan el Triestina Calcio, como definirías este club italiano centenario? ¿Como es su afición y la ciudad de Trieste?
Es una afición bastante fiel porque el club ha pasado mil y una dificultades, y en el último periodo que viví acabó con su desaparición. Tuvieron que volver a empezar desde las categorías regionales del fútbol italiano. Son aficionados que tampoco han vivido grandes épocas de fútbol de primer nivel, y son muy agradecidos con los futbolistas que lo dan todo, y en este aspecto yo me considero un jugador de estas características. Tuvimos buen feeling desde un primer momento.
En 2014 aterrizaste en la Liga Andorrana con el FC Santa Coloma. ¿Cuáles crees que son los atractivos de esta liga?
Sin lugar a dudas lo que hace interesante la Liga Andorrana es la posibilidad de jugar en competiciones europeas. Creo que hay pocos lugares en el mundo donde los 3 primeros equipos de una liga de 8, puedan jugar en Europa. El día a día es complicado, porque no deja de ser una liga amateur, pero el premio final es muy reconfortante.
¿Te hubiera gustado poder compartir vestuario con tu hermano en el ámbito de clubes más tiempo?
Compartí vestuario con él en la selección desde que yo tenía 17 años, un total de 12 años, y vivimos cosas inolvidables. En cuanto a la competición de clubes, coincidimos en Grecia durante 6 meses cuando nos fuimos los dos para jugar al Ionikos FC.
Actualmente los hermanos Lima sueldo los cuartos con más partidos en la espalda, y tu el jugador con más longevidad en cuanto al fútbol de selecciones. ¿Cuál crees que ha sido el partido más especial que has disputado con la selección de Andorra?
Hay días inolvidables, como cuando jugamos en Saint-Denis el 98, Francia se acababa de proclamar campeona del mundo y fue el primer partido post Mundial, con 90.000 personas y la Copa del Mundo presente. Además pocos meses antes jugamos contra Brasil en París justo antes del Mundial, son cosas que te marcan todo cuando eres joven. Hace poco he tenido la suerte de volver a Saint-Denis, y otra vez contra una Francia campeona del mundo, la sensación cuando entré en el estadio fue de piel de gallina recordando el partido que jugamos al 98.
¿Y el jugador rival más potente al que te has enfrentado?
Desde el Ronaldo brasileño del 98 en plena forma, hasta recientemente Mbappé me he enfrentado a jugadores tocados por una varita, de otro nivel y otra pasta. Destacaría Cristiano Ronaldo, Shevchenko, Del Piero, Xavi, Torres, Villa y muchos más, nos pasaríamos un rato haciendo la lista.
¿Cuál es tu opinión sobre la nueva categoría del FC Andorra?
Me parece fantástico que se pueda volver a disfrutar del fútbol profesional en Andorra, esto hará que los jóvenes encuentren la misma motivación que yo para jugar con el Andorra a 2B. Esperamos que sirva para trabajar una base y en un futuro esta dé frutos en el equipo y en la selección, que es lo que nos interesa a los de casa.
Eres de los pocos jugadores que quedan en activo que vieron su nombre en los primeros videojuegos de la saga FIFA de EA Sports (UEFA Euro 2000), y que aparecieron en PC Fútbol (versión 6.0.). ¿Has jugado con tu propio jugador a los videojuegos? ¿Recuerdas la primera vez?
Sí, recuerdo cuando salía en el PC Fútbol, creo que la primera temporada fue la 97-98 del Andorra a 2B. Cuando salía del colegio, jugaba y me ponía de titular siempre. Verme aún en el FIFA es algo un poco rara, pero evidentemente hace gracia.
¿Cuál es tu pronóstico para el futuro del fútbol andorrano?
Es un fútbol que tiene mucho margen para crecer, hay que trabajar mucho. El FC Andorra hará un buen empuje y se profesionalizará en todos los aspectos, y creo que es algo que falta en cuanto a clubes de la liga nacional. Con la selección sé que las alegrías son pocas, porque jugamos contra grandes selecciones, y es muy complicado, pero si podemos disfrutar de alegrías más a menudo como las de este último período tampoco nos quejaremos por ser un país pequeño.