spot_img

«El Mágico» González en la selección de El Salvador

 

Jorge Alberto «El Mágico» González, aun a día de hoy es considerado por la IFFHS como el mejor en la historia de su país y el mejor jugador centroamericano del siglo XX. La piedra angular sobre la que giró la última Selecta mundialista, y que participó en el Mundial de España de 1982. En total, su trayectoria con la camiseta salvadoreña se extendió hasta los 62 partidos, anotando en 21 ocasiones. Con su 1.74 de estatura era capaz de hacer cosas impensables y su juego era caracterizado por el regate, el encare y el desmarque. Un auténtico ilusionista con y sin el balón.

 

 

En su país debutó como profesional en 1975 con tan solo 17 años en el Antel (Administración Nacional de Telecomunicaciones) donde solo permaneció una sola temporada, después pasó otro año en el Fútbol Club de San Vicente tras una compra colectiva de jugadores, más tarde en el Guadalajara y finalmente, en el FAS (Futbolistas Asociados Santanecos) de Santa Ana, de la Primera División salvadoreña, que le pagó 60.000 colones. Con ellos fue campeón de la liga A salvadoreña en cinco campeonatos (1978, 1979, 1981, 1995 y 1996).

 

 

A Jorge González se le conocía inicialmente en todo el país como «El Mago», un sobrenombre que le puso el comentarista deportivo Rosalío Hernández Colorado, tras su espectacular actuación ante el Aguila, defendiendo los colores del Antel, en un partido que acabó 3-1 as u favor. Actuaciones como aquella le permitieron debutar con la Selecta en 1976, donde permanecería durante 22 largos años, y sería capaz de clasificarla para su segundo Mundial. Los guanacos debutaron en un mundial de fútbol hace 50 años. Fue en la cita de México 1970. Sin embargo, la clasificación se logró un año antes. Fue en octubre de 1969. La Selecta cuscatleca logró su boleto el 8 de octubre de 1969, en un partido decisivo fue en Jamaica.

 

 

Jugando para su país, «El Mágico» logró lo imposible, clasificarlo para la cita mundialista de 1982. En noviembre de 1981, ante México, fue capaz de driblar hasta a cinco rivales que le salieron al paso, aprovechando su compañero Hernández el rechace para anotar un gol que daba a El Salvador la gran oportunidad de estar presente en España ’82. Aquella jugada memorable de «El Mágico» dio la vuelta al mundo, y su nombre empezó a figurar en las agendas de muchos clubes y su club le triplicó el sueldo.

 

 

En España, los salvadoreños fueron vapuleados por Argentina, Hungría y Bélgica. En el primer partido, contra Hungría, Mágico puso su magia para fabricar el único gol salvadoreño en un evento como este, cuya firma es del jugador Luis Baltazar Ramirez “el Pelé” Zapata. Ese partido finalizó con un 10 a 1.

 

 

«El Mágico» era la excepción a la regla de mediocridad de su selección, era fino, encaraba con clase, hacía controles imposibles, era capaz de regatear a cuantos le salían a su paso y tenía un toque tan dulce que arrancaba ovaciones en los estadios españoles. Tan bien impresión dejó, que a pesar del caos de su país en el Mundial, Jorge Mágico González apareció entre los diez mejores jugadores de España ’82, pese a caer derrotado ante Argentina y Bélgica.

Tras su periplo por España en el Cádiz CF y Real Valladolid, en 1991 volvió a El Salvador para fichar por el Club Deportivo FAS, donde militó hasta su retiro en año 2000. Ese mismo año fue convocado por última vez por la selección nacional.