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El Guaraní de Luizão, Djalminha y Amoroso

 

Luizão, Djalminha y Amoroso en 1994 formaron un tridente demoledor en la Serie A del campeonato brasileño, que aún a día de hoy es recordado por su espectacularidad ofensiva. A pesar de ello hay que reconocer que el mejor Guaraní de la historia fue el campeón brasileño de 1978, con estrellas como Zé Carlos, Zenon y Careca, la primera conquista nacional de primera división de un club del interior del país en la historia de este deporte en Brasil.

Sin olvidar a la plantilla que quedó subcampeona en 1986, con Ricardo Rocha, Marco Antonio Boiadeiro, João Paulo y Evair.

 

 

El Guarani Futebol Clube es un club de fútbol, con sede en la ciudad de Campinas, estado de São Paulo. Fue fundado en 1911 el club tiene como su principal logro el título del Campeonato Brasileño de 1978,y actualmente juega en el Campeonato Brasileño de Serie B y el Campeonato Paulista de Série A1.

 

 

Una historia de fútbol de ataque inolvidable

«El Bugre» empezó a destacar en 1993, cuando terminó sexto en el campeonato nacional, con Luizão (de tan solo 18 años) y Djalminha, centrocampista elegido por la revista Placar con el premio Balón de Plata. El equipo de Campinas empezó muy bien el año 1994, ganando la Copa de Fútbol Juvenil de São Paulo, con el portero Pitarelli y el propio delantero Luizão.

El reglamento de ese año establecía que los 24 clubes de la Serie A se dividirían en cuatro grupos con seis clubes en cada uno, con partidos entre los equipos de cada grupo en partidos de ida y vuelta, y los cuatro primeros de cada grupo se clasificarían para la segunda fase. «El Bugre Campineiro» lideró el Grupo C, llegando a golear al Santos en la 5ª jornada, por 4 a 0, en Campinas, con dos goles de Amoroso y dos de Luizão (este último aún no había marcado ningún gol en el campeonato). El trío ofensivo búgrino se convirtió en uno de los más letales de la década. Djalminha jugó poco en el Brasileirão, ya que se fue a jugar al Shimizu S-Pulse, en Japón, pero antes de acabar el año estaba de vuelta en «El Bugre».

 

 

En la siguiente fase, el Guaraní mantuvo su excelente campaña, con nueve victorias, cinco empates y solamente una derrota. Se clasificaron entre los 16 equipos y pasaron a los cuartos de final. El equipo tuvo una racha invicta de 17 partidos, entre el 04/09 y el 26/11, incluso tuvo la mejor campaña en general hasta entonces. En las semifinales, se enfrentaron al poderoso São Paulo, dirigido por el bicampeón mundial y de la Libertadores, Tele Santana.

El tricolor ganó en Morumbi por 1 a 0, con un gol de Palhinha. En Brinco de Ouro, el Guaraní se tomó la revancha con un espectáculo de Luizão, Sandoval y compañía, venciendo al SPFC por 4-2 y clasificándose. La gran baja fue el jugador estrella Amoroso, que se lesionó gravemente la rodilla y no jugó en el campeonato.

 

 

En las semifinales, se enfrentó a un equipo de su época: el Palmeiras de Parmalat y del «profexô» Vanderlei Luxemburgo (en la época su nombre se escribía «Wanderley»). Verdão era un verdadero equipo, con: Veloso (Sérgio); Cláudio, Antônio Carlos, Cléber (Tonhão) y Roberto Carlos (Wágner); Amaral (Flávio Conceição), César Sampaio, Zinho y Rivaldo; Edmundo y Evair. Si ya era difícil ganar con la plantilla completa, Amoroso se echó de menos y Bugre perdió 3-1 en Pacaembú y 2-1 en Brinco de Ouro. Al final, el Palmeiras sería campeón en una final con su rival, el Corinthians.

El equipo base de Bugre era: Narciso; Marcinho, Cláudio, Jorge Luís y Guilherme; Fernando, Fábio Augusto y Edu Lima; Djalminha (Júlio César), Amoroso (Sandoval) y Luizão. Entrenador: Carlos Alberto Silva.

El Guaraní terminó tercero en el campeonato, con la segunda mejor puntuación (40 puntos – el campeón Palmeiras sumó 46 y el subcampeón Corinthians 33), el segundo equipo con más victorias (17, en 29 partidos) y menos derrotas (6), el segundo mejor ataque (45 goles marcados) y la cuarta mejor defensa (26 goles recibidos). Tres jugadores fueron elegidos Balón de Plata por la revista Placar (actualmente en ESPN): el defensa Jorge Luís, Luizão y Amoroso, que también fue Balón de Oro (mejor jugador del campeonato) y máximo goleador, con 19 goles, empatado con Túlio Maravilha (Botafogo).

El joven Márcio Amoroso se inició en la cantera del Guaraní y se hizo profesional a los 18 años en el Verdy Kawasaki, en Japón, ganando la J-League. Regresó a Guaraní al final de su período de préstamo. Con 20 años recién cumplidos, el chico se quedó en blanco en sus dos primeros partidos en el torneo, pero marcó en la victoria por 2 x 0 sobre Bahía, en Fonte Nova. En la sexta jornada, contra el Santos, marcó dos goles en la goleada por 4-0 del Búgrina. En el siguiente partido, contra Remo, en Belém, marcó dos más.

En Campinas, contra el Vasco, y en Mineirão, contra el Cruzeiro, marcó un gol en cada caso. Terminó la primera fase con siete goles. En la segunda fase, Amoroso volvió a marcar en la tercera ronda, con el gol de la victoria por 2-1 sobre el Corinthians. Luego marcó contra el Fluminense, el Grêmio (dos veces), el Paysandu, el Vasco y el Palmeiras. No marcó en Bahía, pero anotó un «hat-trick» contra Paraná. También dejó su huella en el Sport y en el São Paulo. En los cuartos de final, también contra el Tricolor Paulista, sufrió una grave lesión de rodilla en Morumbi. Intentó jugar en el partido de vuelta, en Brinco de Ouro, pero tuvo que ser sustituido a los 16 minutos. Pero ya estaba en la historia como ídolo guaraní.

 

 


Fabio Soares