Hernán Crespo y Christian Vieri compartieron 1.284 minutos sobre el terreno de juego en un total de 17 partidos de Serie A y Champions League de la temporada 2002-2003 en el Football Club Internazionale Milano. Su entendimiento, fuera y dentro del campo, más allá de los números (5 goles en colaboración directa y 20 coincidiendo en la alineación), regaló a los tifosi del Inter y a Héctor Cúper grandes noches de Champions League (especialmente en los partidos contra el Ajax y Newcastle) hasta llegar a semifinales, y un subcampeonato en Serie A.
Mientras «Bobo» llegó en 1999 a las filas del cuadro neroazurri, el delantero internacional argentino llegó en 2002 a cambio de 40 millones de euros, con la función de «reemplazar» al goleador brasileño Ronaldo. «Mi fichaje por el Inter fue algo extraño. Todavía estaba en la Lazio y esa noche teníamos que jugar contra la Juve en el campeonato: por la mañana, Nesta me dijo que lo habían vendido al Milan, y por la tarde mi representante me llamó de repente para decirme que me habían vendido al Inter. Nesta estaba muy mal, y al día siguiente estaba programado un amistoso precisamente entre el Milan y el Inter. Nosotros, desorientados, fuimos juntos a San Siro y luego cada uno se fue a su destino. En ese momento, el mundo del fútbol entendió las dificultades económicas de la Lazio. Así que llegué al Inter como máximo goleador y allí esperaba cierta desconfianza de Vieri, ya que él era el delantero centro principal del equipo. Sin embargo, me abrió las puertas como un hermano; estaba contento porque el equipo se había reforzado».
Aquella única temporada como interista anotó 7 goles en Serie A, pero realizó una buena tarea en la Liga de Campeones, siendo el goleador del equipo anotando 9 goles en 12 partidos, su mejor marca histórica en el torneo.
A final de temporada, ambos jugadores fueron promesas electorales del candidato a la presidencia del FC Barcelona, Jaume Llauradó, aprovechando que su secretario técnico, el italiano Giuliano Terraneo, quien precisamente había ejercido esa misma función en los últimos años en el Inter y anteriormente en el Lazio, fue el impulsor de sus fichajes.
A pesar de esos cantos de sirena, que difícilmente podían hacerse realidad, la situación de máxima tensión en el Giuseppe Meazza llegó ante los rumores de la venta inminente de Hernán Crespo al Chelsea FC, una situación que desató la ira de Christian Vieri en los medios de comunicación. «Si deben vender a Crespo, prefiero que me vendan a mí. Es mejor que sea así. ¿Qué vamos a hacer ahora en el Inter? Otra vez, quedaremos segundos, terceros o cuartos. ¿Qué hace la directiva? En lugar de reforzarnos, nos debilitamos». Estas fueron las duras palabras de Vieri en unas declaraciones a la Gazzetta dello sport. Vieri, que ya vio como la temporada pasada se marchaba del equipo su amigo Ronaldo, no estaba de acuerdo con la política de fichajes que llevaba el cuadro interista. «Estoy harto de dar consejos más allá de que nadie me escucha. Había recomendado fichar a Verón, ya que para ganar se necesitan a grandes jugadores, y en cambio, se va Crespo. Ciertos dirigentes deben estar lejos de mí, porque si les veo, los cuelgo a todos en la pared», afirmó el que fuera jugador del Atlético de Madrid».
Finalmente, todo acabó con Crespo fichando por el Chelsea FC de Inglaterra a cambio de 28 millones de euros, Christian Vieri permaneciendo en el equipo (a pesar de también haber sido la primera opción para el Chelsea), y Llauradó fracasando en las elecciones culés.
“Me vendieron al Chelsea sin que lo supiera. Yo había comprado casa en Milán 10 días antes, tenía otros cuatro años de contrato y estaba muy bien. Habíamos llegado a semifinales de la Champions y al segundo lugar detrás de la Juve en la liga, y me dicen: ‘Te vendimos al Chelsea’. Tú armaste un lío en los periódicos y me defendiste (refiriéndose a Vieri). Son cositas que nuestro amigo el míster (Cúper) hacía. Parecía que nos habíamos puesto de acuerdo; yo marcaba en la Champions y tú en la liga. Hacíamos lo imposible: yo para que tú marcaras en la Champions y tú para que yo marcara en la liga. Recuerdo que cuidabas todos los detalles en los entrenamientos; para mí era una sorpresa ver cómo te entrenabas y cuidabas tu alimentación. De mí siempre dijeron que era potente, pero a tu lado parecía una gacelita”, recuerda Hernán Crespo.