Diego Armando Maradona pudo haberse convertido en la estrella de la segunda división del fútbol español, como flamante fichaje del CD Badajoz de Marcelo Tinelli. Como si de una partida de «PC Fútbol» se tratara, el dirigente argentino filtró el interés a la prensa por el astro argentino, junto al de otros jugadores como Caniggia o Romário, haciendo soñar a los aficionados pacenses.
En aquella época, el club extremeño era un histórico de la Segunda División A, y Marcelo Tinelli, periodista, empresario y presentador del exitoso e histórico programa Videomatch, vio en él una inversión de futuro. El Badajoz había finalizado la anterior campaña en sexta posición, rozando los puestos de promoción, y el objetivo del argentino era el ascenso a Primera.
«Ya hemos contratado a Mauricio López, jugador de Quilmes, Basualdo y Pedro González de Boca y se está negociando con Caniggia. Después de las de Boca y River, las casacas del Badajoz son las más vendidas allá». Además, su buena relación con Romário añadía el nombre del brasileño a la quimérica lista de plausibles. La ilusión por aquellas declaraciones inundó Badajoz y se llegaron a los 5.600 abonados, récord histórico de la entidad. Guillermo Coppola, representante de Maradona, confirmaba la posibilidad: «Solo jugaría un partido el 4 del mes próximo en la inauguración del Nuevo Vivero, pero todavía no está confirmado. Lo cierto es que Maradona arregló las diferencias que tenía con Tinelli y ahora todo es posible».
Desgraciadamente, para los aficionados al Badajoz, absolutamente todo fue puro humo, y en lugar de la lista de grandes estrellas, llegarían los hermanos Fernando y Patricio D’Amico, Limia, Romagnoli, Mauricio López, Bisconti, Giustozzi y el internacional Alejandro Mancuso. Todos ellos liderados por José Raúl «Toti» Iglesias; su ayudante, Hilario Bravi; y el preparador físico, Héctor Galiano. Un cuerpo técnico que solo duró nueve partidos, dejando al club en puestos de descenso.
El 16 de octubre de 2001, Tinelli cedería el club a Javier Tebas, para que este tramitase su venta definitiva al empresario portugués Antonio Barradas, deuda de 450 millones de pesetas mediante (creció un 50% en los tres años con el argentino al mando). En lo que respecta a Tebas, su implicación para con el Badajoz le permitió acceder en 2001 a la vicepresidencia de la Liga, como representante de los blanquinegros. Mientras que estos consumarían su descenso a la categoría de bronce del fútbol español con Barradas al frente, al año siguiente de la adquisición.
Una vez el descenso fue una realidad, el histórico Club Deportivo no volvería al fútbol profesional y entraría en una imparable cuesta abajo, con la desaparición del club el 2 de julio de 2012 como consecuencia irremediable. El nuevo CD Badajoz 1905 tomó cuerpo ese mismo verano y heredaría toda la simbología de su predecesor.
