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Catania vs Palermo, «Il derby di Sicilia»

 

La rivalidad entre Palermo y Catania, las dos mayores ciudades de Sicilia, siempre ha sido feroz y en las últimas décadas se ha recrudecido regularmente. En el campo, en las gradas y en los alrededores del estadio. Una rivalidad, que pese a las inacabables refundaciones de ambos clubes, podría ser descrita con dos sustantivos que encajan perfectamente en la psique de ambas aficiones: pesar y melancolía, nada de felicidad.

El primer encuentro entre ambos equipos bajo la atenta mirada del volcán Etna, tuvo lugar cuando el Catania Società Sportiva Dilettantistica aún se llamaba Unione Sportiva Catanese y su gran rival era conocido como Palermo Foot Ball and Cricket Club (actualmente Palermo Football Club), se remonta a la década de 1910, con motivo de la Copa Lipton. Habría que esperar hasta el día de Navidad de 1935 para ver el primer derbi en una competición oficial, la Coppa Italia de la temporada 1935-1936, disputada en Catania con victoria del equipo local por 1-0. Al año siguiente, el 1 de noviembre de 1936, se jugó el primer partido de liga en Palermo, en la Serie B 1936-1937. En la temporada 1961-1962, ambos equipos se enfrentaron por primera vez en la primera división.

 

 

El primer derbi de Sicilia que se retransmitió en directo por televisión completa fue el del 23 de octubre de 2000, el lunes aplazado de la octava jornada de la Serie C1 2000-2001, filmado por las cámaras de Rai Sport Sat. «Il derby di Sicilia» también se jugaba en fechas poco habituales para los partidos de fútbol, como Navidad o Año Nuevo. Los dos equipos implicados jugaban a menudo en ligas diferentes, lo que hacía que la cadencia de los derbis sea bastante irregular: el lapso de tiempo más largo entre dos partidos fue de 13 años y 10 meses, entre la octava y la novena edición; el más corto, en cambio, fue de 4 días, entre la 49ª y la 50ª edición.

Los desafíos se disputaron no solamente en los estadios de las dos ciudades, sino también en el Provinciale de Trapani durante la renovación de la Favorita, y en el Olímpico de Roma debido a la descalificación del Cibali. El balance total de los 86 derbis es para el Palermo con 26 victorias, 40 empates y 21 derrotas, mientras que el balance de los 18 derbis disputados en la Serie A es favorable al Catania: cinco victorias para el Palermo, seis para los rossazzurri y siete empates.

 

 

Algunos de los goleadores del derbi de Sicilia deben ser recordados por sus propios récords: Javier Pastore, del Palermo, ha sido el único que ha marcado un triplete en un partido, el delantero del Catania Giuseppe Mascara, en el partido del 1 de marzo de 2009, consiguió marcar con una parábola casi desde el centro del campo, y por último Luca Lugnan y Fabio Caserta son los únicos goleadores con ambos equipos. De hecho, el traspaso de jugadores, incluso directos, de un equipo a otro se ha producido en varias ocasiones.

El derbi entre el Palermo y el Catania también ha sido protagonista de algunos episodios curiosos: por ejemplo, en el partido de Copa de 1959, en el que el Palermo iba ganando por 1-0, los jugadores rossoazzurri decidieron abandonar el terreno de juego dos minutos antes del final de la prórroga, alegando que para entonces había caído la noche y la iluminación era insuficiente; el único resultado fue la derrota por abandono. O durante el partido del 4 de marzo de 2001, cuando los rosaneros se vieron obligados a jugar con sus uniformes de entrenamiento, en los que los números habían sido dibujados con tiras de cinta adhesiva: las camisetas del partido habían sido, de hecho, robadas del autobús del equipo a su llegada a la ciudad de Catania.

 

 

Con motivo del derbi del 9 de noviembre de 2020, el Palermo se presentó con solamente doce jugadores en la plantilla, es decir, los titulares y el portero del equipo de la primavera en el banquillo, debido a un brote de COVID-19 que se había desarrollado entre los jugadores rosaneros. Dada la fuerte rivalidad entre los dos equipos, los partidos entre los rossoazzurri y los rosaneros a veces provocaban enfrentamientos entre las aficiones y episodios de violencia: por ejemplo, en la temporada 1981-1982, Renato Miele, del Catania, fue golpeado en la cabeza con un objeto por un aficionado del Palermo, el jugador no jugó el partido y el Palermo perdió un partido que había ganado en el campo. El episodio causó una gran controversia, ya que el Rosanero afirmó que el episodio había sido exagerado con el fin de anular el resultado.

Especialmente graves fueron los sucesos del 2 de febrero de 2007, cuando durante los violentos enfrentamientos entre los hinchas del Catania y las fuerzas policiales, murió el policía Filippo Raciti, de 38 años. Desde aquel episodio, el comisario de la FIGC, Luca Pancalli, ha tomado medidas excepcionales, como la suspensión de los campeonatos de fútbol italianos de todas las categorías durante una ronda, con el apoyo del gobierno, que ha promulgado el endurecimiento de las normas de seguridad de los estadios.

En las tres temporadas siguientes, las dos aficiones tenían prohibido seguir al equipo fuera de casa en los derbis, prohibición que se superó a partir de la temporada 2010-2011 gracias a la introducción del carnet de aficionado: así, tanto en el partido de ida, como en el de vuelta, los aficionados sicilianos podían seguir el derbi a domicilio.