El fichaje de Brian Laudrup por la AFC Fiorentina para la temporada 1992-1993 fue una apuesta personal del presidente Cecchi Gori, que pagó al Bayern de Múnich 8.000 millones de liras. En la Serie A, el danés encontró la confianza suficiente para desarrollar su talento después de ganar la Eurocopa con Dinamarca, tanto bajo las órdenes de Radice como de Agroppi, aunque su historia en la Toscana no acabó precisamente como un cuento de hadas.
Su hermano Michael fue el mejor futbolista danés desde la posguerra, según palabras de la Federación Danesa de Fútbol, que lo eligió como tal, pero los inicios de la carrera de Brian Laudrup también parecían muy prometedores. Un futuro radiante, dado también el gran impulso inicial, en torno a su llegada a la Fiorentina. Cuando aterrizó en la capital de la Toscana, acababa de proclamarse, no sin asombro general, campeón de Europa con Dinamarca.
Lo que Brian no se imaginaba es que viviría una campaña desastrosa en Florencia. No tanto por él, que de hecho la cerró con cinco goles en su haber y varias asistencias de gol, casi siempre para Batistuta. Más bien se debió a un clamoroso terremoto interno que llevó a Vittorio Cecchi Gori a tomar una drástica decisión durante el campeonato en curso: debido a fuertes desacuerdos, de hecho, Radice fue destituido prácticamente en directo por televisión, y Agroppi fue designado nuevo entrenador.
El equipo se desunió, y empezó a perder partidos uno tras otro, llegando a un inesperado resultado negativo al final del campeonato, el descenso a Serie B. Lo que debió de pasar por la cabeza del joven Brian, que en pocos meses pasó de un sorprendente y glorioso triunfo con la selección nacional al hundimiento del equipo de su nuevo club. Su aventura en Toscana terminó inmediatamente al final de la temporada, cuando fue traspasado apresuradamente al AC Milan para cumplir con la norma sobre el número máximo de extranjeros. A pesar de descender a la Serie B con los toscanos, en 1992/93 jugó regularmente en la Serie A, disputando 31 partidos y marcó 5 goles con la camiseta púrpura.
