La selección de Bélgica llega al Mundial de Qatar de 2022 con una de las mejores convocatorias de su historia. Thibaut Courtois, Kevin De Bruyne y Romelu Lukaku, con un Eden Hazard en baja forma, son los líderes de los demonios belgas para esta cita mundialista.
Courtois tratará de suplir las carencias que ya tienen Alderweireld y Vertonghen simplemente por edad. Se les hace más difícil ganar duelos y recuperar la posición en según qué situaciones de juego. El trato de balón lo siguen manteniendo y siguen siendo dos buenos centrales, aunque ya no son lo que eran. Por delante, un centro del campo con un Witsel más de contención y un Tielemans encargado de acompañar a la estrella Kevin De Bruyne. La selección juega 1-3-4-3 y Yannick Carrasco podría incluirse en ese centro del campo, todo y que básicamente hace las veces de un extremo. Eden Hazard, en cambio, busca un juego por dentro, asociándose con De Bruyne y creando peligro en tres cuartos. A Hazard podría quitarle el puesto Trossard, el cual y no hace falta decirlo, tiene un mejor ritmo actualmente pese a que Hazard lo hace mejor en clave selección.
Arriba, Lukaku. Si está bien y llega en buena forma, será capaz de ganar cualquier duelo a quien sea. Los balones le llegarán gracias a dos jugones como son Tielemans y De Bruyne. Todo esto, lo puede suplir De Ketelaere, mediapunta que puede hacer de falso nueve que podría actuar como lo hace Havertz en el Chelsea o en Alemania.
Thibaut Courtois, la estrella
La posición en el Balón de Oro no hace justicia al momento de forma que está pasando Courtois. Es el mejor portero del mundo y se han visto pocos guardametas con un pico de forma tan alto. El gran culpable de los éxitos del Real Madrid junto a Benzema. Si Bélgica tiene tantas oportunidades de pasar rondas, es gracias a sus manos. Y a sus pies. Courtois llega a todo. Es una posición que puede compartir con De Bruyne, pero Courtois, puesto que juega en portería, es más decisivo aún.
Sergio Lahoz