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Balón de Oro 2000

 

El Balón de Oro 2000 fue entregado por France Football en una celebración que tuvo lugar el 20 de diciembre de aquel año, y su ganador fue el internacional portugués Luís Figo. El extremo derecho fue fichado durante el mercado de verano de aquel año por el Real Madrid de Florentino Pérez, en una de las operaciones más polémicas de la historia del fútbol.

 

 

El luso se impuso con 197 puntos al segundo clasificado Zinedine Zidane, con 181, mientras que en tercera posición quedó Andriy Shevchenko con tan solo 85. Otros de los nombres que completaron el top 10 del Balón de Oro del 2000 fueron Thierry Henry, Alessandro Nesta, Rivaldo, Gabriel Batistuta, Gaizka Mendieta, Raúl González y David Beckham.

La prensa francesa fue unánime al criticar con dureza la concesión del Balón de Oro al portugués Luis Figo. El hecho de que Zinedine Zidane hubiera sido relegado a la segunda posición en las votaciones provocó la indignación en los medios de comunicación franceses. Así, el diario L’Equipe dudó si calificar lo ocurrido como «escándalo o sorpresa», y señaló que Zidane merecía el premio por ser «el mejor jugador del mundo designado por la FIFA y el motor de la selección de Francia que consiguió la Eurocopa».

 

 

Sobre Figo, L’Equipe señaló que se trataba de un jugador «que solamente ha ganado el mediático título de ser el traspaso más caro de la historia». En los mismos términos se manifiestan otros rotativos del país vecino. Así, Le Parisien considera incomprensible la elección de Figo, «porque su palmarés está virgen este año mientras que en el de Zidane está la Eurocopa». L’Humanité, tras matizar que no se trataba de «ningún pensamiento chauvinista», opinó que el verdadero rey del continente era Zidane, que fue «castigado» por las dos expulsiones que acumuló en la Liga de Campeones de aquel año.

L’Equipe criticaba el comportamiento del jurado austríaco, «que puso a Zidane en cuarta posición (y a Figo en la primera) y lo justificó de la siguiente forma: «podría haber sido el número uno si no hubiera tenido un gran número de tarjetas rojas». Según ese rotativo, el cabezazo que Zidane le dio a un jugador del Hamburgo, y que le valió la expulsión, le restó cerca de 27 votos, «los suficientes para haberlo ganado». En el mismo tono ácido, L’Humanité concluyó que un jugador como Figo, «que ha costado 410 millones de francos no merece esta recompensa porque él no es responsable de su precio».