spot_img

Balón de Oro 1989

 

La edición de 1989 del Balón de Oro concedido por la revista francesa France Football, tuvo a Marco van Basten, como gran protagonista, al superar a sus compañeros de equipo Franco Baresi (gran favorito) y Frank Rijkaard.

Durante la gala también se hizo entrega del Súper Balón de Oro a Alfredo di Stéfano, que superó en las votaciones a Cruyff, entre otros.

 

 

Baresi el gran favorito

El italiano Franco Baresi, del Milán, partía como favorito junto a sus compañeros Van Basten, Rijkaard y Gullit. Pocas semanas antes, los lectores de la revista británica World Soccer se adelantaron con su particular votación. Nadie se sorprendió cuando el Milán fue elegido equipo del año, y Arrigo Sacchi el mejor entrenador europeo. Pero sí fue una sorpresa que Gullit fuera elegido mejor jugador, cuando él mismo calificó aquel 1989 «como una pesadilla».

En las mentes de los votantes de World Soccer, los 12 meses de 1989 seguramente se habían reducido a los 60 minutos de brillante juego que Gullit exhibió en el Camp Nou frente al Steaua, en la final de la Copa de Europa. Para Gullit, Balón de Oro de 1987, la normalidad laboral duró en 1989 hasta el 19 de abril, cuando sufrió una lesión de menisco en el famoso 5-0 ante el Madrid en San Siro. Dos días después fue operado. Forzó su recuperación para participar decisivamente en la gran final del 24 de mayo, y una semana después jugó, con la selección holandesa, 33 minutos en Finlandia. Desde aquel entonces no había vuelto a jugar. El Milán, hacía 12 meses, ya obtuvo un monopolio del podio en la prestigiosa elección de France Football, cuando sus holandeses Marco van Basten (129 puntos), Ruud Gullit (88) y Frank Rijkaard (45) coparon las tres primeras posiciones. Las tres copas internacionales conseguidas por el club italiano en 1989 no solamente habían consolidado su lugar de privilegio en los rankings, sino que también promocionaron a su capitán Franco Baresi como un futuro serio «rival» para sus compañeros de equipo.

 

 

Franco Baresi, octavo en la votación del año 1988, había alcanzado su apogeo a los 29 años, gracias en gran parte al sistema de juego implantado por Sacchi, que había sido el vehículo idóneo para la plena expresión de su fútbol. Llevaba 11 años defendiendo la camiseta del Milán, pero el tradicional conservadurismo del fútbol italiano echaba el freno de mano a sus fulgurantes salidas hacia delante desde su demarcación de líbero. Sacchi le quitó la camisa de fuerza con sus conceptos de un fútbol ofensivo basado en defensas de gran proyección. Gracias a su técnica, su velocidad, su colocación y sus dotes de mando, muchos de sus compañeros de profesión aseguraban que Bares¡ era el mejor futbolista del continente.

Hay que recordar que el galardón en sí había entrado en una fase de volatilidad desde la retirada de Michel Platini, Balón de Oro en 1983, 1984 y 1985. El caso extremo había sido el del soviético Igor Belanov, vencedor con 84 puntos en 1986 y borrado de la lista, sin un solo voto, 12 meses después. Otro ejemplo: los 181 puntos repartidos entre los españoles Futre, Butragueño y Míchel en 1987, se redujeron en 1988 a los tres puntos de Míchel.

Los recientes altibajos contrastaban con los balones de oro de antaño, que marcaban épocas, como Di Stéfano, Kopa o Suárez. La década de los setenta empezó con perennes batallas entre Cruyff y Beckenbauer para terminar con dos balones para Keegan. Los ochenta se abrieron bajo el signo de Rummenigge y luego pasó a ser propiedad de Platini.

 

 

Marco van Basten, ganador del Balón de Oro de 1989

El jurado estuvo compuesto por 27 periodistas especializados, de cada una de las siguientes asociaciones miembros de la UEFA: Albania, Alemania Occidental, Alemania Oriental, Austria, Bélgica, Bulgaria, Checoslovaquia, Dinamarca, Escocia, España, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Inglaterra, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumanía, Suecia, Suiza, Turquía, Unión Soviética y Yugoslavia. El resultado de la votación fue publicado en el número 2281 de France Football, el 26 de diciembre de 1989.

Marco van Basten consiguió 199 puntos, Franco Baresi 80, Frank Rijkaard 43, y el resto de nombres que cubrieron el top10 fueron Lothar Matthäus, Peter Shilton, Dragan Stojković, Ruud Gullit, Gheorge Hagi, Jürgen Klinsmann y Michel Preud’homme.