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Aston Villa – Peñarol, la Copa Intercontinental de 1982

 

El Club Atlético Peñarol de Montevideo en 1982 se convirtió en el primer Tricampeón de la Intercontinental al derrotar 2 a 0 al Aston Villa Football Club en Tokio, Japón. Era la primera vez que el conjunto uruguayo disputaba la competición en el continente asiático, donde se disputaba a partido único. Se cumplía el tercer año desde que esta competición cambió su formato y pasó a bautizarse Copa Toyota.

 

 

El Aston Villa, campeón de Europa, llevaba varios meses esperando la designación de su rival sudamericano, y tuvo que esperar hasta finales de noviembre de 1982. Peñarol venció a Club de Deportes Cobreloa en dos partidos y se coronó campeón de Sudamérica, con Fernando Morena como su gran estrella. El delantero había llegado desde el Valencia CF, y se convirtió en el jugador de referencia del fútbol uruguayo. Incluso un especialista en intervenciones aéreas, como Peter Withe tuvo la oportunidad de comprobarlo por sí mismo. Otras estrellas del equipo uruguayo eran el defensa y capitán, el gran Walter Olivera, y el delantero Venancio Ramos, que destacó con la selección charrúa durante el último Mundialito.

 

 

«Vi un partido de Peñarol de la Copa Libertadores. No me impresionó. El terreno de juego del Estadio Olímpico de Tokio está en malas condiciones, pero no importa. Mis jugadores llegan a Japón con suficiente antelación como para haberse recuperado y estar en plena forma», declaraba el confiado entrenador del Aston Villa, Tony Barton.

 

 

El encuentro se disputó el 12 de diciembre en el Estadio Olímpico Nacional ante un marco de 62.000 personas. Aquella tarde, Peñarol formó con Gustavo Fernández, Victor Hugo Diogo, Walter Olivera, Nelson Gutiérrez, Juan Vicente Morales, Mario Saralegui, Miguel Bossio, Jair, Venancio Ramos, Fernando Morena y Walkir Silva.

 

 

El entrenador era Don Hugo Bagnulo. Por su parte el Aston Villa alineó a Jimmy Rimmer, Mark Jones, Gary Williams, Ken McNaught, Allan Evans, Gordon Cowans, Des Bremner, Dennis Mortimer, Peter Withe, Tony Morley y Gary Shaw. El entrenador era Tony Barton.

 

 

Los uruguayos habían prometido que si ganaban, el coche Toyota de regalo sería compartido para todos los jugadores del equipo. Algo totalmente improbable a ojos de la prensa europea de la época, que parecía entender que los ingleses iban a Tokio para cerrar un trámite.

 

 

El Aston Villa bombardeó el área de Peñarol durante la primera mitad con Gustavo Fernández interceptando todos los disparos o centros aéreos, y los uruguayos casi no tuvo ocasiones durante los primeros minutos. Has que a los 27 minutos, el brasilero Jair abrió el marcador tras un tiro libre donde la pelota fue hacia un palo, el portero la tapa de forma extraña y la pelota realiza una parábola extraña hacia el interior del arco. Por las dudas, Morena se tira hacia el balón para asegurarla, pero choca con el zaguero inglés. De todas formas, ya era un hecho, Peñarol marcaba el primer gol en Japón.

 

 

En el segundo tiempo, llega el tanto definitivo a los 68 minutos. Venancio Ramos disputa un balón en la mitad de la cancha con un jugador del Aston Villa, y cuando parece que lo va a perder, le mete un notable pase a Walkir Silva, quien se escapa rumbo a la portería contraria.

 

 

Este es perseguido por cuatro jugadores ingleses, y cuando entra al área remata. La pelota es tapada por el portero, pero el delantero carbonero la intercepta y sentencia el partido.

 

 

La marca Toyota designó al brasilero Jair como el mejor jugador del encuentro. Peñarol volvió así a Uruguay con la copa de campeón y tras una emotiva caravana desde el Aeropuerto de Carrasco hasta el Parque Batlle, la hinchada recibió a los jugadores ante un Estadio Centenario que se desbordaba de gente.